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Llámale realidad virtual, inmersiva, grabada en 360º o la serie que alimenta tu yo más voyeur. 'Desayuna conmigo' es una serie que quiere experimentar con nuevas formas de disfrutar una serie. A través de una de las mejores cámaras de realidad virtual del mercado, 6 lentes y una 8K, esta webserie pone en los mandos de la realización el mismo espectador, él es quien elige que plano escoger para seguir con el diálogo. ¿Miro el protagonista o prefiero fijarme en el rostro de ella o, espera, que está pasando allí en el fondo del bar? Estas son las preguntas que quieren que se haga la audiencia las dos productoras barceloninas que hay detrás del proyecto, Coco360 y LosMontoya.
'Desayuna Conmigo'
Así, como si realmente estuvieras sentadito en medio de una conversación, la acción va pasando a tu alrededor y en tus manos está como seguir la conversación de distintas parejas que han decidido alargar la noche y empezar el día juntos. La idea es del director y actor Iván Morales, readaptando de esta manera su obra teatral 'Esmorza amb mi' que estrenó a principios de año en la Sala Becket. Un viaje valiente de los escenarios a Youtube, detalle por lo menos curioso en el mundo de las webseries. Esto también es realidad virtual.
Amantes, parejas, tríos y dúos que esconden secretos o simplemente han pasado la noche juntos y uno de ellos sigue con el pijama que le ha dejado el compañero de cama. Cotidianidad en cápsulas de no más de 10 minutos y que interpretan caras conocidas como Bruna Cusí, Xavi Sáez, Neus Asencio o Andrés Herrera. Además la webserie cuenta con directores distintos en cada capítulo, de momento Àlex Monner y Àlex Mañas han cocinado las dos primeras entregas. Los fogones, pero, se encendieron a principios de año cuando pusieron en marcha un Verkami y un capítulo piloto protagonizado por Greta Fernández y Álvaro Cervantes para impulsar el proyecto. Después de conseguir más de 6.000€, parece que Iván Morales y Ian de la Rosa - los guionistas - han llegado para poner patas arriba la forma de ver series y hacernos un poco más voyeurs de lo que ya somos por naturaleza.
