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Si paseas por la plaza del Sol del barrio de Gràcia, verás que se ha llenado de carteles con nombres de mujeres de todo tipo: artistas, científicas, escritoras, activistas… Se trata de una iniciativa para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora llevada a cabo por la creadora multidisciplinaria Anna Roura. Esta artista y comunicadora trabaja con la instalación, la fotografía, el texto, el diseño y, con esta instalación artística, quiere hacer una crítica a la falta de representación femenina en el espacio público de Barcelona.
Actualmente, en Barcelona, solamente aproximadamente 10% de los nombres de viales –calles, plazas, pasajes, avenidas, parques...– homenajean a mujeres. Para Anna Roura, esto significa que “el 90% de veces que nos contextualizamos lo hacemos a través de legados no femeninos”, por lo que la ciudad cojea de referentes femeninos que han tenido algún impacto en el mundo y hay que revertir esta tendencia.
Inspirada por esta idea, Anna Roura ha movilizado a las vecinas de la plaza del Sol, donde ella vive, para que le propongan mujeres que podrían tener una calle en Barcelona. Después de recopilar toda la información, los nombres de mujeres se han convertido en carteles provisionales que recorren toda la plaza. El proyecto, que lleva el nombre de Can Totes, también tiene una web donde se pueden consultar a todas las mujeres sugeridas y hacer nuevas propuestas con el objetivo de enviarlas al nomenclátor de la ciudad.
De hecho, aunque queda mucho trabajo por hacer, "el Ayuntamiento de Barcelona está abierto a subvertir estos datos y feminizar las calles de la ciudad", explica el artista. Como el nomenclátor de la ciudad se alimenta de las propuestas de la ciudadanía, el artista considera que las barcelonesas pueden tener un papel crucial y por eso, a través de su web, todo el mundo puede recomendar mujeres que deberían tener una calle en Barcelona.
¿Y qué mujeres podrían tener una calle en Barcelona? Para que una propuesta sea válida para el nomenclátor, hace falta que haga más de cinco años de la muerte de la mujer en cuestión y que esta no tenga ninguna calle a su nombre en toda Cataluña. Aunque parecen unos criterios difíciles de cumplir, la instalación de Anna Roura demuestra todo lo contrario: hay muchísimas mujeres que cumplen estos requisitos y que todavía no tienen una calle en ninguna parte del territorio. Entre ellas, destacan nombres como la cantante Lola Flores, la activista Rosa Parks, la escritora Anna Murià, la novelista Susan Sontag, la escritora y política Clara Campoamor, la arquitecta Lilly Riech, la cineasta Elena Jordi o la filósofa Harriet Taylor.
La instalación artística de este año surge de una idea que Anna Roura tuvo el pasado año por el 8 de marzo. “Me di cuenta de que no conocía a las mujeres de mi alrededor, así que les escribí una carta animándolas a participar en un proyecto para el 8M”, explica. El año pasado, la instalación consistió en colgar los sujetadores de todas las vecinas en una cadena que cruzaba la plaza del Sol. "Este año todas las vecinas querían repetir la experiencia", y así he vuelto a implicarlas en una instalación, esta vez "centrándome en la brecha de género que todavía hay en las ciudades y haciendo un homenaje a las mujeres invisibilizadas que merecerían tener una calle en Barcelona".