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Tenemos que remontarnos al mes de enero para encontrar alguna confirmación "segura" relacionada con las Fiestas de la Mercè 2020. Pocos días después de estrenar el año, el Ayuntamiento, que no se podía ni imaginar lo que estaba a punto de ocurrir, anunciaba que la Habana sería la ciudad invitada de las fiestas de este año. El resto ya lo conocéis. Dos meses después de esa noticia todo se redujo a cifras de contagios, confinamiento, cierres y cancelaciones de actos culturales. Han pasado cinco meses del primer anuncio de estado de alarma y por el camino la gran mayoría de fiestas mayores del país se han cancelado o se han transformado. El caso más cercano es el de las Fiestas de Gràcia con una edición atípica, virtual y lejos de lo que acostumbra a ser esta gran fiesta. La pandemia ha sido una estocada de muerte para la mayoría de fiestas populares, pero ¿cuál es la propuesta del Ayuntamiento para las fiestas de la copatrona de la ciudad?
¿Qué sabemos hasta ahora?
Tenemos que tirar de hemeroteca, medios de comunicación y declaraciones de fuentes oficiales para poder entender en qué punto está la Mercè 2020. En abril la alcaldesa Ada Colau señalaba que haga lo que haga estará condicionado por el "criterio sanitario" y dejaba claro que "las cosas no se podrán hacer como el año pasado". Eran tiempos de estricto confinamiento doméstico y festivales como el Primavera Sound o el Cruïlla todavía tenían esperanzas de poder conservar la programación y las fechas. Fuentes municipales también apuntaban que el Institut de Cultura (ICUB) trabajaba para hacerla posible y que "la pandemia marcará el alcance y el formato de la fiesta". Por último, estas fuentes advertían a 'El País' que "hasta julio" no tomaría una decisión.
No fue hasta principios de junio, y de manos del regidor de cultura del Ayuntamiento, Joan Subirats, cuando se arrojó un poco de luz sobre el tema. En una comparecencia con los medios anunció que se garantizará una programación de espectáculos que se podrán seguir en directo desde casa a través de Betevé. En la misma rueda de prensa el regidor también apuntaba que se trataría de una edición "descentralizada" con escenarios repartidos por los 10 distritos de la ciudad para evitar aglomeraciones. Subirats sumaba misterio a la situación de incógnita cuando añadía que "será una sorpresa saber qué pasará con la Mercè" pero que, en todo caso, prevalecerán las recomendaciones de la Agència de Salut Pública y el Procicat.
A poco menos de un mes de la supuesta celebración de las fiestas populares más esperadas y multitudinarias de Barcelona (1,4 millones de asistentes en 2019), todavía no se sabe la propuesta del Ayuntamiento.