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Tres años después, la justicia ha dado la razón al Ayuntamiento de Barcelona y a la decisión de la exalcaldesa Ada Colau de rechazar el proyecto del museo de lujo Hermitage. Según ha avanzado Nació Digital, el juzgado contencioso administrativo número 4 de Barcelona ha desestimado todas las acusaciones y demandas de los promotores del museo y ha dictado a favor del antiguo consistorio, que mostró su rechazo al proyecto desde el primer momento. La empresa privada controlada por el fondo de inversión ruso Varia Europe denunció la formación de Ada Colau y pidió hasta 141 millones de euros como compensación por prohibir la construcción del Hermitage.
El juzgado ha resuelto que "la alcaldía es el órgano competente" para decidir en torno al proyecto y que la comisión de gobierno en la que se delegó el pronunciamiento, que estaba formada por los comunes y los socialistas, "tenía plena competencia para decidir". La magistrada también ha sentenciado que "los intereses económicos particulares (...) no pueden prevalecer por encima del interés del bien de todos", un veredicto que sirve como primer paso a cerrar el procedimiento y que llega cuando los promotores del Hermitage ya han dado por descartada Barcelona como ubicación.
La magistrada también ha destacado que el rechazo del Ayuntamiento no fue un veto como tal, sino que se negó a firmar el convenio del Port de Barcelona con la empresa, ya que consideró que sus efectos podrían ser perjudiciales no solo para la zona de la Barceloneta, sino para toda la ciudad. Además, la sentencia también ha rechazado que la decisión fuera "arbitraria", como aseguraron los promotores, sino que fue una decisión para "servir al interés general". Pese a la decisión de la justicia, los demandantes pueden presentar aún un recurso de apelación en un plazo de quince días.
Un proyecto que nunca gustó al Ayuntamiento
Desde que se presentó el proyecto de museo, los comunes se mostraron en su contra y Ada Colau justificó la decisión de vetar su construcción, ya que supondría incrementar los perjuicios derivados del turismo que ya sufre la zona de la Barceloneta, incluido el Puerto de Barcelona. Ahora, la entonces teniente de alcaldía, Janet Sanz, ha celebrado la decisión del juzgado en su cuenta de X, donde se ha mostrado contundente y ha aprovechado para comparar la situación con la del actual Hard Rock.
El 26 de mayo de 2021, el Puerto de Barcelona otorgó una concesión administrativa a los promotores del proyecto para poder realizar la futura construcción, aunque dos días después estas ambiciones se frenaron con el voto en contra de los comunes y la abstención de los socialistas. Esta decisión detuvo la llegada del museo ruso a la ciudad, algo que no gustó en absoluto a los impulsores del Hermitage, que denunciaron a los responsables políticos. Además, también intentaron que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) fuese el organismo que llevara el caso, aunque no lo consiguieron.