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Es sabido que la Rambla de Barcelona está en proceso de reforma: actualmente se están ejecutando obras entre Colón y Santa Madrona, y en junio empezarán simultáneamente las mejoras en los tramos de Santa Madrona-Arco del Teatro, Arco del Teatro-Liceu, Liceu -Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, que se alargarán hasta el 2027. Entre todo el alboroto, la vida del mítico pasaje ha continuado, claro. El mercado de la Boqueria sigue en activo, las paradas de la Rambla siguen vendiendo flores y el Gran Teatre de Liceu todavía se desmarca como templo lírico de la ciudad. Lo que ya no tendrá continuidad a partir del sábado 2 de marzo será la histórica zapatería Casas situada en el número 125 de la calle.
Tras 60 años operando frente a la fuente de Canaletes, la empresa ha decidido bajar las persianas del local debido a la subida de precio del alquiler. En la vitrina, con una fotografía de la época en la que Casas se instaló en la Rambla, la compañía dice adiós con estas palabras: "Después de más de 60 años formando parte con orgullo de la rambla de Canaletes, ha llegado el momento de despedirnos. Os agradecemos de todo corazón la confianza depositada y el hecho de haber formado parte de nuestra historia". Además, también recuerdan a los clientes que todavía pueden comprar en sus establecimientos situados en el Portal del Ángel, en la Rambla Catalunya y en la plaza Universitat.
Una historia centenaria
¡Casas es centenario! De hecho, se convirtió en ello en 2023. Su historia comienza en 1923 cuando su fundador, Joan Casas, se asoció con un fabricante de zapatos de Barcelona después de que su tío le animara a hacerlo. Dicho y hecho, la unión dio fruto a la fábrica especializada en calzado deportivo 'Casas y Girlat'. Sin embargo, el proyecto duró poco más de un año.
De la disolución, Casas se quedó con 50 pares de productos y, gracias a la visión empresarial de su mujer Camila, en 1925 abrieron la primera zapatería en Terrassa, dando origen a la histórica empresa que todos conocemos. A pesar de las dificultades que sufrieron durante la Guerra Civil y las penumbras de la posguerra, la empresa logró arraigarse en el tejido comercial de la ciudad.
A partir de 1950, una segunda generación se encargó de la gestión de Casas y llevaron el proyecto hacia Barcelona. La primera tienda que abrieron en la ciudad fue la que ahora cierra, en la Rambla, en 1963 y la segunda, en el Portal de l'Àngel, en 1978.