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Cataluña, como el resto de territorios del Estado, dará por terminado el toque de queda el próximo domingo 9 de mayo, el último día del estado de alarma. Así lo ha confirmado este mediodía el vicepresidente en funciones, Pere Aragonès, y la portavoz en funciones, Meritxell Budó, en la comparecencia de este mediodía. Como ya es de costumbre, se trata de una información que se filtró desde hace unos días, pero hoy ha sido la confirmación definitiva de que el gobierno no aplicará medidas extraordinarias que supongan limitaciones de derechos fundamentales, como el toque de queda o los confinamientos perimetrales. Este último también se acabará a partir de la medianoche del sábado al domingo. Aragonés ha hecho un llamamiento a "mantener la máxima responsabilidad", aunque a partir del domingo se cambien a los hábitos.
Aunque a corto plazo la Generalitat no piensa acudir a modificaciones legales para aplicar restricciones horarias o de movilidad de este tipo, Aragonès no ha cerrado la puerta a aplicarlo si los datos de contagio se disparan. Tanto es así que ha vuelto a asegurar que el Ejecutivo dispone de las herramientas jurídicas necesarias para llevarlo a plazo si hiciera falta. En este caso, necesitaría el aval habría del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
¿Qué se mantendrá a partir del 9 de mayo?
Más allá de los derechos fundamentales que necesitan de un estado de alarma para poderse aplicar, la Generalitat a partir del 9 de mayo seguirá imponiendo otras restricciones de las que sí es competente, siempre y cuando tenga el aval del TSJC. Un ejemplo sería el horario restringido de la restauración, que a partir del lunes 9 de mayo, se alarga hasta las 23h y ya se permitirá servir cenas en bares y restaurantes. También mantendrá la limitación en los encuentros a seis personas y los aforos, ya que en este caso "son restricciones ratificadas por el tribunal antes del estado de alarma", ha asegurado el vicepresidente.