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Ya podéis ir guardando vuestros zapatos de bailar (de hecho, tampoco habríais podido hacerlo): la conselleria de Salut da marcha atrás a la reapertura de los locales de ocio nocturno que anunció ayer, debido a la situación de riesgo epidemiológico.
La consejera de Salut, Alba Vergés y el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, tomaron la decisión ayer por la noche en una reunión con el Govern, debido a que el índice de rebrote ha subido y los indicadores apuntan a que seguirá haciéndolo.
La noticia, claro, ha sido muy mal recibida por el sector de la noche. Joaquim Boadas, secretario general de la patronal de Locals d'Oci Nocturn, FECASARM, ha pedido la dimisión de Alba Vergés y ha acusado a Salut de estar provocando rebrotes en el contexto del ocio nocturno: "Prohibir la actividad del sector cuando no tocaba hacerlo ha hecho aumentar los botellones y las fiestas ilegales", según Boadas, que argumenta que su gremio ha pagado el pato de una mala gestión. Curiosamente, días antes Argimon avaló la obertura del ocio nocturno para evitar contagios en fiestas ilícitas.
No opina así el presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, que ayer por la noche –en el momento en que los responsables políticos estaban reunidos– tuiteó que "esta decisión [la reapertura del ocio nocturno] no se entiende desde el punto de vista de salud. No ayudará al control de la pandemia y la consideramos inoportuna. Necesitamos mensajes claros y coherentes. Pido que se anule esta medida".
Conclusión: no esperéis tomaros una copa en vuestro antro favorito hasta que no veáis publicada la medida en el Diari Oficial de la Generalitat.