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Hace unos días una familia de patos salvajes se instaló en el pequeño estanque de la plaza del Congreso Eucarístico, en el barrio del Congrés y los Indians. Se trataba de una madre y sus once criaturas, que hasta ahora se han paseado tranquilamente por el parque. Ahora, a esta constelación se le han sumado nuevos miembros: tres patos adultos.
Para proteger a los animales, el Ayuntamiento ha instalado una barrera que precinta la balsa. De hecho, la pata quedó viuda nada más establecerse con sus criaturas en el espacio: un perro atacó al macho y murió. Por eso, tanto la administración como los vecinos de la zona están actuando para salvaguardar estas aves. En este sentido, la comunidad ha pedido asesoramiento a biólogos y veterinarios, que les han informado de cómo cuidar de ellos. Por ejemplo, no les va bien el pan, pero, en cambio, se pueden dar pequeñas cantidades de avena a las crías. Sin embargo, el Ayuntamiento ha pedido a los visitantes del parque que no les den comida, que no les toquen y que no les asusten.
Los vecinos también pidieron al consistorio que trasladaran a los animales a un entorno más seguro, alejado de la ciudad, pero, como indican los expertos, mover los pájaros es peligroso. Los adultos deberían ser desplazados con una red y podría causarles daños físicos y estrés, y los pequeños deberían adaptarse a un nuevo estanque totalmente desconocido por ellos. Por tanto, se ha decidido dejar los patos donde están hasta que decidan marcharse por voluntad propia.
Época de nacimiento de crías de pato
Desde principios de la primavera nos encontramos en plena época de nacimiento de cría de pato, por eso no es de extrañar que durante esta temporada se puedan observar a las aves conduciendo a sus crías a las zonas verdes de la ciudad.
Desde Bienestar Animal del Ayuntamiento se recuerda a los ciudadanos que es necesario respetar el espacio de estos animales; no se les debe molestar y se les debe dejar seguir su camino tranquilamente.
Fauna urbana de Barcelona
Pese a tratarse de una ciudad con más de 1,6 millones de habitantes, Barcelona también agrupa a una gran cantidad de fauna urbana, que incluye casi 100 especies autóctonas, de las que las aves comunes suponen un total de 75. Algunos de ellas constituyen una aportación importante a la avifauna de Cataluña, como la cotorra verde, la garza real, el ballester y el halcón peregrino, entre otros.