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Islandia, desde el pasado viernes, ha sumado un atractivo más entre sus espectaculares paisajes. Se trata de una pequeña erupción de lava del volcán con un nombre tan difícil de pronunciar como Fagradalsfjall. Los expertos en la materia ya hacía días que esperaban que este volcán, a solo 50 kilómetros de la capital Reykavik, activara y propagara la lava de su interior al exterior después de 800 años de inactividad. Finalmente el despertar del volcán pasó este viernes pasado en forma de un flujo de lava que no ha parado desde entonces, junto con una nube de ceniza.
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Los turistas e islandeses no han tardado en acercarse y captar un fenómeno natural que no pasa a menudo y que de momento no supone ningún peligro inmediato para la población más cercana, Grindavik. Sin embargo a medida que pasan los días la contaminación del aire puede terminar agravándose, por eso se han cerrado los accesos más cercanos al volcán y se ha recomendado a los residentes más cercanos que cierren ventanas y salgan lo menos posible . Además, estos episodios eruptivos se acompañan de miles de pequeños terremotos que, en este caso, ya comenzaron a finales de febrero. Quien no debe temer por lo que se puede respirar, pero sí por la alta temperatura que alcanza la salida del volcán, es el dron que lo sobrevuela y consigue una de las imágenes más espectaculares que se han visto en la que ya es la erupción más popular de las redes.
— Projecte 4 Estacions (@P4Estacions) March 22, 2021
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