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¿Lugar? Pla de Palau. ¿Día? El 10 de noviembre de 1839. Estas son las coordenadas espacio-tiempo de la primera fotografía de Barcelona, que también fue la primera fotografía de la Península, y que retrataba el edificio de Llotja.
Se realizó con una máquina de Daguerreotipo, invención de Daguerre y Niépce en 1837 que permitía obtener una imagen en positivo a partir de una placa de cobre cubierta de yoduro de plata (son imágenes únicas, ya que no hay negativo óptimo para replicar la imagen). La foto se tomó en un acto abierto a la ciudadanía organizado por la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona, que había adquirido el Daguerreotipo por 1.946 reales, y el grabador Ramon Alabern fue el encargado de hacerla.
Según indicaban los folletos que se repartieron para anunciar el evento, "la primera vista que se va a obtener abrazará el edificio de la Lonja y la hermosa manzana de Casa Xifré". La imagen resultante se sorteó entre los 103 boletos vendidos para financiar el experimento, se entregó enmarcada a la persona afortunada y se le perdió la pista.
El Daguerrotipo original no se conserva, pero sí el aparato fotográfico que se usó para tomar la foto, que durante muchos años estuvo en el Observatori Fabra y hoy es uno de los tesoros de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts, con sede en la Rambla. Para hacernos una idea de cómo era la fotografía, el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) hizo una recreación de la imagen, que es la que encabeza este artículo.
La placa promovida por la Agrupació Fotogràfica de Catalunya, instalada en el número 2 de la calle del General Castaños, nos recuerda el lugar desde donde se hizo la primera fotografía de Barcelona.
