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Han tenido que pasr más de 40 años, pero la Pastisseria Carrió se expande. Los hermanos Oriol y Anna Carrió han decidido que su pastelería, un establecimiento en el paseo de San Juan que con el paso de los años ha sabido mantener el toque popular y de barrio, necesitaba una segunda casa. Y la han encontrado en Provença 139 (cada día, de 10 a 20.30 h) justo delante del Hospital Clínic. Desde allí seguirán haciendo lo que mejor saben: endulzar el barrio con su repostería de tradición catalana y toques franceses e italianos. El horario ininterrumpido garantiza una pastelería de confianza cada día.
Su historia es la de un obrador con raíces profundas. Son la tercera generación de pasteleros de una familia con ADN panadero y, con esa herencia, han sabido jugar bien sus cartas. Su fórmula: respetar el producto, trabajar sin prisas y no escatimar en calidad. ¿El resultado? Premios que avalan su buen hacer, como la mejor coca de Sant Joan de crema en 2019, el mejor roscón de Reyes clásico en 2021 y el Panellet d’Or en 2022 y 2024. Y por si fuera poco, este 2025 han vuelto a entrar en la lista de las 50 mejores pastelerías de Cataluña con el distintivo de la Fava de Cacau.
Ahora, con su nuevo local, quieren conquistar a los vecinos del Eixample con su selección de pasteles, bombonería y bollería artesanal. Todo, sin perder su esencia de obrador familiar. "Abrir una segunda tienda es un reto enorme", admite Oriol, "pero la ubicación nos gusta y seguimos con la misma filosofía: buena pastelería para la gente del barrio". Y más allá de los clásicos de cada día, en Carrió siempre hay sitio para los imprescindibles de temporada: panellets por la Castañada, monas de Pascua, cocas de Sant Joan o bombones para San Valentín. Todo hecho con la precisión de quien sabe que en la buena pastelería no sirven los atajos, sino la paciencia.
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