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Siguiendo las actuaciones por parte del Ayuntamiento de Barcelona para convertir la ciudad en un lugar más saludable y amable y con el peatón en el centro, se ha iniciado ya la transformación de la calle Pelai de Barcelona.
Según ha informado la teniente de alcalde Janet Sanz, se trata de una propuesta para ayudar a los comerciantes de la calle, dinamizar el centro de la ciudad y revitalizar la actividad económica. Esta actuación sigue la dirección ya iniciada con la reforma de la plaza Universitat y tiene como objetivo revertir la desigualdad histórica en el espacio público de esta calle donde tenía más espacio el coche. Lo que se quiere es garantizar el paseo de los peatones, el disfrute, e ir extendiendo por esta zona el modelo que ya existe, por ejemplo, en el Portal de l'Àngel.
La actuación, que empezó el 20 de marzo y se prevé que acabe a mediados de abril, consiste en ampliar las aceras en 4 metros. Es decir, se pasa de tener 5 a 9 metros de acera. Se ganan 1500 m2 de espacio para peatones y se reduce un carril de circulación entre la plaza Universitat y la calle Balmes y dos carriles entre Balmes y plaza Catalunya.
Esta ampliación táctica se hará pintando una señalización horizontal, identificable, similar al panot, y también se incorpora una señalización con el nombre de la calle y pictogramas de peatón en diferentes puntos de la vía.
Todos los carriles de circulación de coches pasarán a ser de 30 km/h en vez de 50Km/h como era hasta ahora, "es un sinsentido que en un espacio donde se quiere recompensar el paseo nos encontremos con coches pasando a 50 km", dice Janet Sanz. El consistorio también quiere que la calle Pelai sea compatible con la bicicleta, por lo tanto, habrá un carril bus en la izquierda y en el otro lado un carril bici Así se quiere garantizar la conexión en bicicleta entre las plazas Catalunya y Universitat.
A partir del mes de septiembre empezará una segunda fase de mejora que consistirá en una actuación de ampliación estructurando a nivel de acera, para que los peatones puedan cruzar la calle Balmes por la acera montaña de la calle Pelai (pasando del lado Llobregat de Balmes hasta la acera Besòs de Pelai), a partir de la generación de un nuevo paso de peatones.
Según el consistorio, la reforma de la calle Pelai dibuja "el futuro de la calle que queremos", donde poder pasear con seguridad, con menos humo y revitalizar la economía de calle y de esta zona del centro de Barcelona. Es una actuación que quiere recuperar pasos perdidos, ya que Pelai ya tenía aceras anchas, pero una remodelación de hace años las redujo, creando tapones en la plaza Universitat i la plaza Catalunya.