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¿Qué tiempo hará hoy? ¿Qué plan tenemos para este fin de semana? Entre todas las cosas que nos preguntamos a lo largo de la semana para organizarnos los días, hay un factor en el que quizá no pensemos tanto: la contaminación del aire. El año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que Barcelona era la cuarta ciudad de Europa con el aire más contaminado, un factor que, pese a que no pensamos cada día, nos afecta mucho más del que nos parece. Ahora, un año después de los resultados de la OMS, la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha publicado el informe de la calidad del aire de la ciudad durante el 2023 que revela que ha mejorado -y con mucha diferencia- en comparación a los niveles de años anteriores.
Según la ASPB, la calidad del aire en Barcelona ha mejorado y ha alcanzado los niveles más bajos de dióxido de nitrógeno (NO2) de la historia desde que empezaron los registros hace unos 25 años. Este contaminante está asociado sobre todo al tráfico, por lo que su disminución se atribuye en gran parte a la zona de bajas emisiones (ZBE) de Barcelona. La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha descrito la ZBE como "clave" en la consolidación de la mejora de los datos y en la renovación del parque de vehículos. Bonet también ha mencionado el "buen trabajo" en otras políticas municipales que también "han contribuido" en el hito. Entre estas, ha mencionado la descarbonización del transporte público, la pacificación, la reducción de la velocidad a 30 km/h en algunas calles y el impulso a la bicicleta.
Por lo que se refiere a los vehículos en Barcelona, según datos del Ayuntamiento, en el 2023 el número de turismos que circularon en la ciudad con etiqueta ECO fue superior a los que circulaban con etiqueta B (amarilla). A raíz de esto y de otras medidas de concienciación ciudadana, los niveles de NO2 y de las partículas PM10 y PM2,5 se han mantenido por debajo de los límites legales fijados por la Unión Europea en todas las estaciones de la ciudad. Pese a la mejora, estos niveles siguen por encima de los valores guía de protección de la salud establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los futuros límites legales europeos a partir de 2030.
El Jefe del Servicio de Calidad e Intervenciones Ambientales de la ASPB, Marc Rico, ha explicado que, gracias al reparto de las 10 estaciones que recogen estos datos, también pueden saber cuáles son los distritos y las calles con el aire más contaminado. Según las cifras de 2023, el Eixample es el distrito con los valores de exposición a la contaminación más elevados y las calles de Valencia, Aragó y Mallorca, junto con las entradas a la ciudad, Diagonal, Meridiana y las rondas, son los puntos donde la calidad del aire es peor.
Un aspecto esencial para la salud
La concejala de Salud, Marta Villanueva, ha recordado que la mejora de la calidad del aire tiene "consecuencias directas" en la salud. "La exposición crónica a la contaminación del aire tiene impacto al sufrir enfermedades graves", ha comentado para después puntualizar que las medidas actuales se sitúan "en la dirección correcta". Cabe destacar que, a pesar de la mejora, el impacto negativo sobre la salud sigue siendo considerable: se le atribuyen alrededor del 8% de las muertes, el 36% de los casos de asma infantil y el 12% de los casos nuevos de cáncer de pulmón cada año. Eso sí, en los últimos tres años se han reducido en 600 las muertes relacionadas con la contaminación, al tiempo que también han disminuido los nuevos casos de asma infantil y cáncer de pulmón un 15% y un 5%, respectivamente.