Julieta y La Ludwig Band estrenan el nuevo escenario del Heliogàbal y es una maravilla

Un doble concierto de Julieta y La Ludwig Band inauguró una nueva etapa del Heliogàbal. Después de 28 años de estar a la vanguardia de la escena musical de Barcelona sin necesidad de tener escenario –ya sabéis que los músicos se situaban en la esquina de paredes rojas junto a la barra–, el bar ha echado abajo una pared y ha ganado espacio donde antes había almacén y 'backstage'. El local ha ganado un escenario y en comodidad para el público y los músicos, podrá vender más entradas –hasta 130– y tiene otra barra en la zona del escenario.

Además, desde la barra de toda la vida se ha abierto una ventana fantástica para ver lo que ocurre en el escenario. Es maravilloso poder ver en estas condiciones los directos de grupos que acaban de colgar carteles de 'sold out' en salas como Paral·lel 62 (Julieta) y Apolo (La Ludwig), y es que la proximidad que se vive en los conciertos en salas pequeñas como Heliogàbal es un valor a reivindicar, una experiencia que se da por perdida en macroconciertos y macrofestivales donde a menudo vemos a los músicos desde la lejanía ya través de pantallas gigantes.

Julieta, cantante de 22 años que empezó a producir canciones durante la pandemia y que hizo su primer concierto importante hace un año precisamente en el Heliogàbal, demostró que se defiende perfectamente en las distancias cortas, aunque intuimos que lo haría igual de bien en escenarios mucho mayores (en la antigua BARTS lo hizo para 1.200 personas). Un lujo disfrutar de su pop electrónico y bailable en la intimidad y con sorpresa: Maria Hein estaba entre el público y se le sumó para cantar la explosiva 'Club', la canción que tienen a medias.

Por su parte, La Ludwig Band dejó claro que el nuevo escenario del Helio es perfectamente capaz de acoger a seis músicos con batería, teclados, bajo, guitarras y saxo. Los de Espolla llevaban seis meses sin tocar y en algún momento bromeaban al respecto, pero su folk rock despreocupado funcionaba a la perfección en un ambiente casi familiar. Presentaron su nuevo single 'El meu amor se n'ha anat de vacances', de 'Gàcies per venir', el disco que sacarán el 20 de octubre con Cerámicas Guzmán (el sello discográfico de Manel), y acabaron con su hit más característico, 'S'ha mort l'home més vell d'Espolla', haciendo felices con sus efluvios dylanianos y pauribianos las pocas decenas de afortunados asistentes.

Epicentro de la escena musical joven

Es casi un milagro que, en este mundo masificado y después de vivir momentos complicados, el Heliogàbal siga apostando por los artistas jóvenes del país con estos estándares tan altos de calidad, tanto en lo que se refiere a la programación como a las condiciones con las que ofrece la música en directo a los espectadores. Porque Helio sigue siendo, además de un lugar donde ver y descubrir magníficas bandas emergentes y también consolidadas, un lugar donde cuidan la escena hasta el punto de dar trabajo a los músicos más jóvenes. El miércoles, sin ir más lejos, ayudaban en las barras músicos tan interesantes como la cantante sabadellense Ven'nus y el líder de Diamante Negro, Benoît García; y esto es otro lujo que no te encuentras ni mucho menos en todas partes.

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