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Todo el mundo tiene claro que una cena de vino y queso es un plan sin apenas fisuras, sea en pareja o con las amigas. Pero ¿por qué no una merienda de vino y pastel de queso? No estamos muy acostumbrados, pero este es el objetivo de Jon García, el pastelero que pone el nombre y la idea a Jon Cake, los pasteles de queso cremosos y deliciosos que se hicieron famosos en redes y triunfaron después en el Born.
Ahora ha aterrizado en les Corts, con un segundo local llamado Jon Cake and Wines (Gelabert 42) y que nace, dice él, de la necesidad de encontrar un sitio para que el cliente se pueda sentarse a comer sus pasteles: “Aparte de buscar un sitio mayor para poder ampliar la producción, teníamos claro que buscábamos un espacio donde la gente pudiera probar nuestros pasteles y acompañarlos de un café o, en este caso, de una copa de vino”. La carta de vinos la han ideado Rubén Pol y Lucía Viz de Partners in Wine, haciendo una selección de vinos de viñedos catalanes, españoles y franceses. La carta de vinos sola ya funcionaría, pero es la pareja de baile ideal para los pasteles de la casa.
Quería que la gente se pudiera a sentar a comer pasteles con un buen vino o café
Hay alternativas al vino para quienes todavía no están acostumbrados a tomar una copa a media tarde, lo que quieren intentar revertir: seis destilados de creación propia, hechos con Carles Bonnin, de La Destilateca. Y sobre todo un café excelente:"Se trata de café de especialidad de Tornado Coffee Roasters, una empresa de Granollers que cuida su producto hasta rozar la excelencia", dice satisfecho el pastelero.
Normal, la bebida debe poder estar a la altura de la carta de Jon Cake, en la que siempre hay cinco pasteles fijos: el clásico –el best-seller– con mascarpone, parmesano, Grana Padano y gorgonzola; el de manchego; el de queso San Simón ahumado y el de queso azul y el de chocolate. Además, cada dos semanas incorporan a la carta un pastel “especial”. Uno de los últimos ha sido el de café y galleta Lotus que, según el propio Jon, "ha triunfado tanto que estamos valorando incorporarlo a la carta regular".
La esencia de Jon Cake sigue intacta. En el local de les Corts, además de sentarte y pedir una porción, también te puedes llevar el pastel como en el Born. Pero ha quedado demostrado que, donde quiera que esté, lo mejor que puedes hacer para acompañar tu Jon Cake es abrir una buena botella de vino.
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