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Cuesta encontrar una concentración tan alta de buen rollo en un solo espacio como el que se generó el viernes entre las 23.30 y las 0.30 en la Fira de Barcelona, en la primera jornada del Sónar de Noche. Después del pop meticuloso y atmosférico de Air, apetecía un poco de movimiento y sabíamos que la persona indicada era Jessie Ware, quien venía a presentar su nuevo álbum, el magnífico 'That! feels good!'. La inglesa tiene en el saco un buen puñado de hits híper bailables, himnos hedonistas de liberación, sexual y personal que te empujan a mover el culo y romperte la camisa si es necesario, así que a poco que se pusiera ya sabíamos que nos tendría en su terreno. La realidad fue que Ware se nos ganó completamente en un show que hubiera sido redondo de no ser por el pobre nivel de sonido del espectáculo, más apropiado para la contundencia de los DJs que para los matices de las canciones de la artista, que se mueven con elegancia entre los sonidos del funk, la música disco y el pop más disfrutón.
Sin embargo, el inmenso Sónar Pub, al aire libre, se convirtió en una gigantesca pista de discoteca que fue subiendo la temperatura según se sucedían los temas del nuevo disco, como 'Shake the bootle', 'Begin again ', y 'Beautiful people', perlas de su trayectoria como 'What's your pleasure' y 'Spotlight' y que llegó al clímax con el cover de Cher 'Believe'. El final lo puso un apoteósico y maratoniano 'Free yourself' que tan bien resume el espíritu de la propuesta de Ware: la música, el sexo y el baile como motor de liberación y felicidad. Solo nos supo mal que el show durara apenas una hora y que nos dejara sin temas tan deliciosos como 'Remember where you are'.