[title]
¿Os habéis quedado sin entradas para Horrorland, el parque temático de terror –el primer 'scream park' del sur de Europa– que hasta el 17 de noviembre convierte la central térmica abandonada de Cercs en lugar de peregrinación de los fans del terror? Tranquilos –o no–, porque ya no tenéis excusa para no ir: aunque Horrorland ha agotado las entradas de los 15 días en que abre –coincidiendo con la temporada de Halloween–, la mayoría antes de inaugurarse, el organización ha anunciado que durante tres días de diciembre, del 28 al 30, volverá a abrir para una edición especial de Navidad "exclusivamente para adultos y para todos aquellos que han perdido la fe". Las entradas se ponen a la venta el miércoles 24 de octubre.
Ubicado en un polígono industrial bajo la central térmica abandonada de Cercs, en el Berguedà, Horrorland consta de cinco casas encantadas, un 'escape room' y una 'extreme house'. Las atracciones de Horrorland puntúan alto en ambientación y en la convincente implicación de los personajes que las habitan.
La más destacada es 'Matadero', que emula el terrorífico recorrido del ganado cuando llega al ídem, una atracción para asustar y remover conciencias en que puedes elegir si quieres entrar marcado –y consentir a mayor contacto por parte del bovino y ovino personal de la casa– o no. Pero también es muy recomendable 'La térmica', un homenaje a la localización del parque en forma de laberinto subterráneo, y 'Psycho escape', híbrido entre casa encantada y 'escape room' de bolsillo (sólo tendréis 15 minutos para huir), ambientado en un sanatorio para enfermos mentales.
Completan la oferta 'Black out', un claustrofóbico recorrido casi a oscuras; 'Clown town', un 'trip' lisérgico tridimensional en colores flúor habitado por terroríficos payasos; 'Aquelarre', un paseo por el bosque a ciegas en compañía de brujas; y 'Snuff movie', la 'extreme house', una desagradable experiencia sólo para mayores de 18 años en los que deberíais tomaros en serio la advertencia de la organización que es "muy probable" salir manchado. No os pongáis vuestras mejores galas para entrar.
El exterior de las casas encantadas no está ambientado –Horrorland es un parque temático 'pop up', de duración limitada y desmuntable–, pero sí está amenizado por diferentes personajes, como la pareja que forman el hijo que busca un médico para atender el su padre zombi, que carga encima, o la criatura escapada del matadero con una sierra mecánica.
El acceso al Centro de Empresas de Cercs donde está instalado el parque está poco indicado, y si os pasáis, contad con un mínimo de 15 minutos para encontrar donde dar la vuelta. La advertencia es pertinente porque vale la pena llegar al parque cuando abren puertas, para tener tiempo de acceder a las cinco casas encantadas que incluye la entrada, al 'escape room', que se compra a parte, y valorar si os decidís a entrar a la 'extreme house'.
¿Es Horrorland tan terrorífico como pintaba? El miedo es una experiencia subjetiva y pasar miedo o no dependerá de cada persona y de si se deja asustar. Si disfrutáis pasando miedo y os dejáis, os lo pasaréis pipa en Horrorland.
Como respuesta a las críticas por la gestión de colas y por el tiempo de espera en cada atracción, la dirección del parque ha informado de que está "trabajando duro para implementar pequeños cambios" que mejoren la experiencia. Asimismo, también indican que se han reforzado algunas de las atracciones "con más efectos especiales y sustos sorpresa", mejoras que ya se podrán percibir en el segundo fin de semana de apertura del parque.