[title]
Ya estamos acostumbrados a que las obras en las calles de Barcelona nos descubran restos históricos, pero cada vez que se revela uno nuevo no podemos esconder nuestra sorpresa y admiración. Esta vez se trata del hallazgo de la fuente del Ángel, una estructura que en el siglo XIV servía para abastecer de agua al barrio de la Ribera y que durante dos siglos ha sido enterrada por diferentes capas de pavimentos de tierra. Ahora, los vestigios se han localizado en la plaza de Correos, según ha avanzado Betevé, y se han descubierto en el marco de la segunda fase de la renovación de la vía Laietana.
La construcción de la fuente se hizo en el siglo XIV bajo el mando del Consell de Cent, la institución de gobierno que había en la ciudad en la época. La base tenía ocho metros de diámetro y era de forma octagonal; se edificó en el oeste de la plaza, que anteriormente se conocía como plaza del Vi, y a lo largo del siglo XV se monumentalizó. A finales del siglo XVIII se decidió derribar sin que se construyera nada encima, pero el encuentro de los escombros han evidenciado que solo fue tapado.
De hecho, los arqueólogos que trabajan en el proyecto ya tenían constancia de la fuente del Ángel porque está bastante documentada en planos y dibujos que se conservan en el Archivo Histórico de Barcelona. Por eso, con el objetivo de confirmar si habían quedado algunos restos, y aprovechando la renovación de los suelos de la Laietana, realizaron un análisis del terreno. Una vez que se descubrió la base, se amplió la búsqueda de los restos para intentar encontrar los límites de la estructura.
La intervención también ha descubierto un banquillo de piedra, dos colectores asociados (uno de ellos tenía la función de llevar o sacar agua de la fuente) y una cerámica del siglo XIV, que ha servido para confirmar la fecha de construcción.
Via Laietana, una calle que esconde historia
Con la renovación de la Via Laietana se han destapado varios vestigios históricos. Los primeros restos hallados fueron del antiguo monasterio de Jonqueres en septiembre de 2022, durante la primera fase del proyecto que afectaba entre la plaza de Urquinaona y la de Antoni Maura. Más tarde, y ya entrada la segunda (y última) fase, en febrero de 2023 se desmantelaron dos tumbas romanas. Ahora se ha encontrado la fuente y, sabiendo que la reforma se prevé que acabe en verano del 2025, ¿quién sabe? Quizás aún se encuentran más elementos enterrados.