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Por fin. Por fin las marcas relacionadas con la cosmética y la moda masculina parecen abandonar el concepto de la masculinidad basada en hombres escultóricos ante un espejo, untados de aceite y gozando del afeitado mañanero. ¿A quién quieren engañar intentando equiparar el afeitado con seis cuchillas al éxito con miles de mujeres esperándote en la puerta?
La conocida marca de cuchillas de afeitar Gillette ha dado un paso adelante y en su último anuncio publicado en Internet el pasado domingo. En él plantean una crítica directa e ilustrada contra la 'masculinidad tóxica' y las actitudes que esta conlleva como el acoso escolar consentido, la homofobia celebrada o las agresiones sexuales normalizadas. Un gag televisivo dónde se acosa a una mujer y todo el público se ríe, o salen dos niños peleándose mientras sus padres toleran y celebran su actitud de salvajes y defensores de la manada; todo esto para ejemplificar escenas que se viven hoy en día y que hace falta señalar.
Mientras tanto, la voz del narrador sirve como hilo conductor de la crítica: "No podemos escondernos de ello. Ha estado sucediendo demasiado tiempo. No podemos reírnos, poniendo las mismas excusas viejas". De repente, lo que se mostraba como escenas vergonzosas de masculinidad tóxica, dan un giro y se repiten pero con la reacción ejemplar de otros hombres parando los pies a actitudes que hace falta combatir entre todos. El eslogan final concluye que "los niños que están viendo todas estas [muestras de machismo en la sociedad] serán los hombres del mañana".
LAS REACCIONES
Los más conservadores no han tardado en incendiar las redes y han demostrado, una vez más, que la virilidad y la masculinidad, para muchos, se sigue midiendo y alimentando de bochornosas actitudes basadas en humillar a la mujer o el más débil. Una vez más, la reacción que ha provocado la campaña ha dicho más de como estamos como sociedad que el propio anuncio. Solo en Youtube el anuncio suma más de 90.000 'No me gustas' en contra de los pocos 8.000 'Me gustas'.
Gillette ha contestado a la ola conservadora que anima al boicot de sus productos que como marca "desempeñan un papel en la influencia de la cultura y tenemos la responsabilidad de promover versiones positivas, alcanzables, inclusivas y saludables de lo que significa ser un hombre". Un ejemplo de una y otra parte son el presentador británico Piers Morgan y el escritor Javier Ruescas.
I've used @Gillette razors my entire adult life but this absurd virtue-signalling PC guff may drive me away to a company less eager to fuel the current pathetic global assault on masculinity.
— Piers Morgan (@piersmorgan) 14 de enero de 2019
Let boys be damn boys.
Let men be damn men. https://t.co/Hm66OD5lA4
El "Not all men" en su máxima expresión. No entiendo cómo un anuncio así puede ofender a tantos hombres (mirad los dislikes!). Si tú no eres ni haces lo que critica el vídeo, ¿cómo puedes tomártelo como un ataque?https://t.co/AlPxqZyw9A
— Javier Ruescas (@javier_ruescas) 15 de enero de 2019
En fin, que ni Gillette ni sus cuchillas de línia futurista con 12 hojas, consiguen rasurar el machismo en la sociedad pero, ni que sea con objetivos comerciales, se agradece este mensaje para el cambio.