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El Ayuntamiento da un paso sin precedentes en la ciudad y aprueba en comisión de gobierno una suspensión de un año en la concesión de nuevas licencias para salas de apuestas, juegos de azar, bingos o casinos. El consistorio explica que la medida tiene la voluntad de "preservar la salud de la ciudadanía y evitar los problemas de adicción que puedan generar" a la vez que quiere "hacer frente a los peligros de las redes, en las pantallas y el juego patológico"
La nueva normativa, que solo afectaría obras de inauguración o ampliación de locales existentes de esta naturaleza, también ha aprobado impedir el acceso a las páginas de apuestas en la red wifi de espcios municipales, hacer prevención en las escuelas y prohibir publicidad en los transportes de TMB y la vía pública. A su vez el Ayuntamiento hace un llamamiento a nivel estatal para que estos tipos de anuncios se regulen por horarios y reciban el mismo trato que el alcohol o el tabaco.
Regulación de un sector con mucha presencia en la ciudad
El Ayuntamiento ha contabilizado un total de 53 locales de este tipo a lo largo y ancho de la ciudad, 17 de los cuales son bingos y casinos. La mayoría de ellos abren una media de 12 horas diarias, ocupan grandes locales y en un general viven con cierta discreción pero son punto de peregrinación de mucha gente a lo largo del día. Se calcula que el 0,4% de la población de entre 15 y 64 años sufre un trastorno provocado por el juego, unas 20.000 personas en todo el país. El consistorio no solo pone en marcha una congelación total de los nuevos permisos sino que prohibirá que se abra una sala de juego cuando cierre una y procurará que no estén cerca de escuelas y centros sanitarios.
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