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Ferrocarrils de la Generalitat se suma a las recomendaciones de expertos sanitarios de callar en el transporte público como medida para frenar la propagación de la Covid-19. María Cruz Minguillón, investigadora del CSIC, puso de manifiesto hace una semana la necesidad de guardar silencio en espacios cerrados como metros, autobuses y trenes porque se "pueden emitir hasta cincuenta veces más de partículas" si alguna persona grita o mantiene una conversación por teléfono.
Mudos y con distancia
A partir del martes 10 de noviembre los trenes de los FGC (Barcelona-Vallés, Barcelona I y Lleida-La Pobla) incorporarán una señalización de color verde en el interior y el exterior de los vagones con un mensaje claro: "Silencio". Esta nueva iniciativa no deslegitima, sino que reafirma las recomendaciones anteriores como no hablar por teléfono, comer o beber durante los trayectos. Sin olvidar las mascarillas, el famoso desinfectante al entrar y salir del metro y la distancia de seguridad.
La iniciativa del 'Tren del Silencio' tiene muchas ventajas a título individual como disfrutar de un viaje más tranquilo sin distracciones, ni ruidos. Además, también se puede aprovechar el tiempo para trabajar, leer o estudiar, entre otras actividades que requieren una mayor concentración.
Los Ferrocarriles catalanes apelan al civismo y la colaboración ciudadana para detectar comportamientos inadecuados que pongan en peligro la salud de todos. De todos modos, la recomendación, ya activa en el Transporte Metropolitano de Barcelona, sigue poniendo sobre la mesa la necesidad de aumentar la frecuencia entre convoyes, sobre todo en horas puntas.
