[title]
“No se puede competir con los dos primeros 'Alien'. Es imposible”. Fede Álvarez (Montevideo, 1978) es contundente porque sabe a lo que se enfrenta. Formar parte de una saga tan icónica para el terror, la ciencia-ficción, y la historia del cine en general, significa soportar comparaciones con dos obras maestras como 'Alien: El octavo pasajero' (1979) y 'Aliens: El regreso' (1986), dirigidas respectivamente por Ridley Scott y James Cameron. Palabras mayores. Otros, como David Fincher y Jean-Pierre Jeunet, también se atrevieron, con mayor o menor suerte, pero es evidente que los dos primeros films de la franquicia son clásicos incontestables.
“La única presión que siento es la que me pongo yo mismo para lograr hacer una buena película”, contaba el cineasta uruguayo cuando, hace unas semanas, acudió a Barcelona para presentar un montaje de una media hora de 'Alien: Romulus', uno de los grandes estrenos del verano. Precisamente situada cronológicamente entre las dos primeras entregas, y extremadamente respetuosa con un cánon original que Álvarez considera “sagrado”, el film cuenta con una protagonista en alza, Cailee Spaeny (lanzada gracias a 'Priscilla' y a 'Civil war'), y probablemente suponga la consolidación definitiva del director en Hollywood, a dónde llegó después de que Sam Raimi viera su cortometraje '¡Ataque de pánico!' (2009). En Estados Unidos, Álvarez debutó en el largo con 'Posesión infernal' (2013), y ha dirigido también 'No respires' (2016), 'Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte' (2018) y la serie 'Calls' (2021).
Cada vez que se estrena un 'Alien', las expectativas son enormes. ¿Cómo las manejas y cómo gestionas la responsabilidad y el dejar tu sello en la franquicia?
De entrada he intentado apartar mi ego de la película. No tendría sentido forzar las cosas para acercarla a mi sensibilidad. Al final, el sello está en hacer lo que sabes hacer. Tampoco puedes pretender ni siquiera acercarte a dos obras maestras como los primeros 'Alien', sería un error. Recuerdo verla con 12 años en VHS, y el impacto a esa edad no tiene nada que ver si la ves de adulto. En cuanto a las expectativas, no puedes vencerlas nunca, pero sí puedes ofrecer elementos que consigan provocar que el público se olvide de lo que está esperando ver.
Tú y yo vimos las pelis de Ridley Scott y de James Cameron de niños y forman parte de nuestra educación sentimental. Las nuevas generaciones tienen otros referentes y quizás no las hayan visto nunca...
En esta película dirijo a actores de veintipocos años. Y uno de ellos, al preguntarle si había visto las originales, respondió que solamente las dos primeras. ¿Cuál te gustó más? Y me dice: 'Prometeus' [risas]. Para ellos es la primera, ¿no? Claramente, a esta gente joven hay que darles una clase de cine para volver a presentarles las grandes ideas de los primeros 'Alien' [risas]. Ojalá los fans reconozcan su espíritu en 'Romulus', y que a los recién llegados se les derrita el cerebro.
A cierta gente joven hay que darles una clase de cine
'Alien: Romulus' se sitúa entre los dos primeros films. Y, de hecho, creo que el origen está en una escena eliminada de la película de James Cameron...
Sí, fue la inspiración para 'Romulus'. Había una escena eliminada de 'Aliens: El regreso', que sí está en la versión extendida: muestra la vida que había en la colonia antes de que ocurra la catástrofe, y ves a unos niños corriendo por los pasillos. Recuerdo pensar: ¿qué será crecer para ellos? ¿Qué les pasará cuando se conviertan en adolescentes y se den cuenta de que viven en un lugar sin ningún tipo de futuro? Me pareció que era algo fascinante tomar a esos personajes y seguirlos en la veintena, en un mundo como el de 'Alien'. Se trataba de cambiar el foco, y rejuvenecer a los personajes.
'Alien: El octavo pasajero' (1979) era cine de terror casi canónico. Pero en 'Aliens: el regreso' (1986) pesaba más la acción. ¿A qué género se acerca más 'Romulus'?
Es cierto, pero también es verdad que, a mí, 'Aliens: el regreso' también me dio mucho miedo. Sin duda que a nivel de trama y de género, el primer 'Alien' es puro cine de terror cien por cien, con todos los elementos que la elevan: la ciencia-ficción, los planetas, las naves... Pero como dice Ridley Scott, él quería hacer 'La matanza de Texas' en el espacio. Y, al final, funciona porque es una película de terror que te cagas. En cuanto a la segunda entrega, por más que la acción sea claramente el factor más determinante, también trabaja muy bien un suspense brutal, y tiene muchos momentos aterradores. Yo creo que el terror está siempre presente en la saga. No tendría sentido hacer un 'Alien' si el terror no estuviera presente.
No tendría sentido hacer un 'Alien' si el terror no estuviera presente
Pero sí que es verdad que otras secuelas iban perdiendo la capacidad de provocar miedo...
A mí me gustan todas las películas de la saga, algunas más y otras menos, pero es verdad que, según avanzaban, se iban sofisticando, y se iban dosificando los elementos aterradores. Daba la impresión de que el director se acordaba un poco tarde de qué estaba haciendo y de qué iba a querer ver el público. Porque cualquiera que escuche la palabra 'Alien' piensa automáticamente en pasar miedo. Entonces, era importante volver a poner ese elemento en primer plano, después de que en las últimas películas se hubiera diluido un poco.
Llegaste a Estados Unidos para rodar tu primer largometraje después de que Sam Raimi viera tu corto 'Ataque de pánico'... Una pieza flipante de apenas cinco minutos, hecha con muy poco dinero y mucha inventiva.
Acabo de volver a subirlo a YouTube, ahora remasterizado, porque la versión que colgada estaba viejita. Encontré el máster original y ahora ya está disponible para quien quiera verlo... Me hace gracia cuando entonces me preguntaban si no sentía presión ante la propuesta de Sam para rodar una nueva Posesión infernal. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué otra opción tenía que la de aceptar? Solamente puedes decir que sí...
Empezar con Raimi, rodar 'Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte (2018)' con David Fincher de productor ejecutivo, y ahora trabajar con Ridley Scott. ¿Cómo se convive con jefes que son pesos tan pesados en Hollywood?
De entrada coinciden en que todos ellos buscan que uno tenga su propia visión. Tanto Sam como Ridley, que se implican mucho porque al fin y al cabo son los padres de las criaturas originales, tenían clarísimo que yo debía tener una mirada propia, incluso que fuera bastante obstinado con mi propia versión de las historias. Por más que, además de productores, también sean directores, no buscaban a alguien que simplemente se ajustara a lo que ellos harían. Me llamaron para que aportara una visión singular, la mía, y para que la ejecutara de la manera más clara posible. Y ellos están ahí para ayudar con su experiencia, su sabiduría y su conocimiento del género, para guiarme en el momento en el que tenga preguntas, o si quiero llevar la historia hacia un lugar u otro. Yo los he sentido como tener a un gran amigo cerca, sobre todo porque nadie mejor que un cineasta para entender los procesos por los que pasa otro director cuando está rodando una película. Han sido todos muy buenos jefes....
¿Y como fue la colaboración de una leyenda como Ridley Scott en 'Alien: Romulus'?
Ridley es genial, la verdad. Ese hombre es un milagro de la humanidad. La cantidad de películas que ha hecho y que sigue haciendo... En el periodo de tiempo que a mí me costó hacer 'Romulus', él hizo 'Napoleón' y 'Gladiator 2'... ¡Es una máquina! [risas]. Siento muchísima admiración por él y por el trabajo que hace, y por la pasión que tiene por el cine. ¡Es que es imparable!
Una de las grandes revoluciones del primer 'Alien' era darle el protagonismo a una mujer. La Ripley de Sigourney Weaver es un icono del cine de acción y de terror. 'Romulus' tiene como cabeza de cartel a 'Cailee Spaeny', una actriz en alza después de 'Priscilla' y de 'Civil War'.
Conocí a Cailee en un casting para mi anterior película. Ella tendría 19 años. Y ya me flipó, me pareció brutal. Nunca me olvidé de ella, de su cara, de su presencia, de su personalidad. Y cuando empecé a escribir el guion de 'Romulus'... generalmente, el método de trabajo que sigo con Rodo Sagayes, mi co-guionista, es utilizar una pizarra y poner fotos, poner caras, a los personajes que escribimos. O sea, inventas un personaje y está bueno ponerle cara para inspirarte al escribir, ¿qué diría esa persona con esa cara? Y Caileee fue la primera que pusimos en la pizarra. No sabía qué estaba haciendo, pero encajaba muy bien para lo que estábamos pensando. Después, cuando le mandamos el guion, le encantó, y no hubo ni que hacerle un casting. Se lo ofrecí directamente. Cailee es alguien muy real en su forma de presentarse, ya lo has visto en sus trabajos. Es alguien con quien no cuesta nada empatizar. Hay algo muy humano en ella, en lo que transmite, resulta muy fácil ponerse en su lugar. Realmente es un talento brutal.
