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Hay muchas y muy buenas razones para no visitar ciertos lugares y no, no hablamos solo de seguridad y conflictos (aunque eso también es importante). El turismo puede ser muy perjudicial, ya sea por su impacto físico en el medio ambiente o por la destrucción de las culturas y comunidades locales.
Con todo esto en mente, la web de viajes Fodor's ha dado a conocer su última lista, en la que sugiere los parajes que no deberíamos visitar en 2023. En la llamada 'No List', Fodor's dice que deberíamos pensárnoslo dos veces antes de visitar ciertos destinos el año que viene.
Entonces, ¿dónde no deberíamos viajar? Pues bien, aquí está la lista con las razones por las que cada destino necesita un descanso del turismo.
Primero, los acantilados y calas de Francia, que sufren erosión y desprendimientos. Étretat, en Normandía, y el Parque Nacional de las Calanques, cerca de Marsella, son destinos que no soportan bien la afluencia de turistas.
También está el Lago Tahoe, en California, sometido a la contaminación por sedimentos y al intenso tráfico de vehículos, y la Antártida, que está sufriendo un rápido calentamiento y contaminación. A pesar de tener un número menor de visitantes en comparación con otros sitios, la Antártida alberga varios ecosistemas muy frágiles.
Venecia figura en la lista de Fodor's gracias a sus recientes esfuerzos por frenar el turismo en masa, mientras que a los visitantes de la Costa Amalfitana italiana se les advierte de que los turistas saturan las carreteras costeras. El tráfico se considera una razón clave para no visitar Cornualles, en Inglaterra, que también sufre una crisis de alojamiento alimentada por los alquileres vacacionales a corto plazo.
La lista de Fodor's también incluye Ámsterdam, que quiere dar prioridad a los habitantes de la zona y reducir turismo del cannabis, y Tailandia, que ha manifestado su deseo de recibir visitantes "de lujo" en lugar de un turismo masivo mientras se recupera de la pandemia.
La lista destaca lugares que sufren crisis de agua, como Maui, en Hawái, la cuenca hidrográfica del sur de Europa (es decir, los ríos Rin y Danubio, Málaga y Grecia) y partes del Oeste de Estados Unidos, como los embalses del Lago Powell y el Lago Mead.
Otra opción, por supuesto, es ser un turista más consciente, así de simple. Tanto si se trata de utilizar medios de transporte más sostenibles, como de vigilar el impacto en el medio ambiente local, hay muchas maneras de ver lugares espectaculares y no destruirlos completamente. De todas formas, no está mal reflexionar un poco, ¿verdad?