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Uno de los planes estrella del verano es acudir a alguno de los festivales que se organizan en toda España. Hay para todos los gustos: con artistas internacionales, de reggaeton, de rock, de música experimental... A pesar de que todo el mundo va de humor para pasárselo bien, en algunos casos la experiencia puede verse entorpecida por errores técnicos o por prácticas abusivas hacia los asistentes. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a hasta 7 festivales españoles a las autoridades de consumo por acciones que han calificado de abusivas.
La organización ha denunciado los macrofestivales Festival Internacional de Benicàssim (FIB), Monegros Desert Festival, Puro Latino, Sonórica, Zevra Festival, Bilbao BBK Live y Fortaleza Sound por prácticas como no dejar entrar comida dentro de los recintos. Más allá de las posibles irregularidades respecto a la venta de entradas, que incluye unos gastos de gestión superiores al 10% del precio del ticket, la OCU ha denunciado prácticas como tener que pagar para recuperar el dinero no gastado de las pulseras 'cashless', la prohibición de entrar comida y bebida, y cobrar por volver a entrar en el recinto después de salir de forma temporal.
Según ha avanzado la organización, las denuncias dirigidas al Bilbao BBK Live y al Fortaleza Sound de Lorca ya se presentaron hace unas semanas a las autoridades de consumo, una lista a la que ahora se han añadido los otros cinco macrofestivales. La OCU ha especificado que si se quiere asistir a algunos de los festivales denunciados, "los asistentes deben tragar unas condiciones abusivas", como pagar 25 euros para volver a entrar en el festival después de salir un momento, como es el caso del FIB, Fortaleza Sound, Puro Latino, Zevra Festival y Monegros Desert Festival, y que la OCU "podría considerar como una retención ilegal".
En la lista de prácticas abusivas también han añadido el cobro de los vasos reutilizables sin posibilidad de reembolso, como es el caso del FIB, donde el vaso cuesta 2,50 euros. En este caso, la organización recuerda que "es obligatorio que haya suficientes puntos de agua potable gratis" en el recinto. Ante todas estas acciones, la OCU ha denunciado y pide a las autoridades que, si son contrarias a las normas de protección de los consumidores, se impongan las sanciones correspondientes y se devuelva el dinero que se ha cobrado de forma ilegal.
¿Qué hacer si crees que eres uno de los afectados?
En caso de que hayas sufrido algunas de estas prácticas, la OCU recomienda siempre pedir in situ la hoja de reclamaciones y, en caso de negación, llamar a la policía. En caso de que no lo hicieras en el mismo momento, la OCU ha abierto un formulario para reclamar y ellos te ayudarán en el proceso. Además, si es urgente, también ha habilitado un número de teléfono (900 907 511) para hablar directamente con uno de los miembros de la organización.