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Hace ya unas semanas que el buen tiempo ha llegado a la ciudad, y ahora que empezamos a notar las altas temperaturas, tenemos ganas de remojarnos. Si vosotros también estáis acalorados, podréis relajaros en una de las maravillosas playas cerca de Barcelona o en una de las diferentes piscinas de la ciudad. Pero si sois más de bañaros en ríos y lagos, ahora podréis volver a hacerlo sin salir de Barcelona: el lago del parque de la Creueta del Coll abrirá para los bañistas el próximo sábado 8 de junio. Hasta el 3 de septiembre, podréis acceder de 9.30 a 19.30 h de lunes a viernes y de 10 a 20 h los fines de semana, y es apto para todas las edades y para personas con movilidad reducida.
Tras el cambio de fase de sequía, de emergencia a excepcionalidad, el lago podrá abrir de nuevo sin excepciones un año más, y con unas instalaciones renovadas gracias a los presupuestos participativos. El 8 de junio el espacio abrirá con nuevos vestuarios, que hasta ahora no existían, nuevos lavabos y una instalación eléctrica mejorada. La zona de baño tiene unos 2.100 metros cuadrados y una capacidad de hasta 800 de personas, que también dispone de un servicio de socorrismo y enfermería, al igual que el pasado año. Si desea ir a remojarse, los precios son populares: la entrada individual vale 2,49 euros, aunque hay una reducción para grupos y familias numerosas y monoparentales, a 2,04 y 1,13 euros la entrada, respectivamente. Además, los menores de un año y mayores de 65 pueden acceder gratuitamente, y si desea ir más de una vez, hay un abono de 10 sesiones por 18,71 euros.
La profundidad máxima del lago es de 60 centímetros, una medida que garantiza la seguridad de los bañistas y sirve para prevenir ahogamientos. El espacio tiene un pavimento irregular, y aunque no es un requisito obligatorio para entrar, la organización recomienda el uso de escarpines, zapatos acuáticos o calcetines de agua. Se prevé que este año la afluencia sea igual o superior a la del 2023, cuando 81.909 personas lo visitaron a lo largo de la temporada y se inauguró una semana más tarde que este año, el 17 de junio.
La sequía y las piscinas
La situación de emergencia por sequía en Cataluña ponía en entredicho poder llenar las piscinas este verano. Gracias al cambio en la fase de excepcionalidad, las piscinas públicas podrán llenarse y abrir sin tener que declarar refugios climáticos, que era unos requisitos de la fase de emergencia. Las piscinas municipales, establecimientos turísticos, centros deportivos y las piscinas de las comunidades de propietarios se podrán llenar con normalidad, así como las de uso privado que dispongan de un sistema de recirculación del agua y las destinadas al baño de personas con un grado de discapacidad reconocido con alteraciones de la conducta. Por otra parte, la situación de excepcionalidad todavía prohíbe llenar las piscinas privadas de uso individual o familiar.