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Que los árboles son esenciales para la supervivencia del planeta está claro, y en los últimos años sus funciones ecológicas, culturales, económicas y simbólicas, entre muchas otras, se han defendido aún más. Ante políticas negacionistas del cambio climático, gobiernos y entidades de todo el mundo han impulsado leyes e iniciativas que protegen el medioambiente, incluidos los árboles. La Generalitat de Cataluña es uno de estos gobiernos y, desde hace años, distingue algunos árboles y arboledas del país con el distintivo de árbol monumental, otorgándoles protección legal.
Ahora, un árbol cercano a Barcelona se acaba de añadir a la lista de la Generalitat, que ha declarado el pino de Xandri, en Sant Cugat del Vallès, como árbol monumental de Cataluña. Este distintivo reconoce el valor monumental, histórico y científico de determinados ejemplares de especies arbóreas, y ahora el pino de Xandri también forma parte de ellos. “Ahora el pino de Xandri no solo es un símbolo de Sant Cugat, sino un símbolo de toda Cataluña”, ha celebrado el alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, quien ha definido este lunes como un día “histórico”. Sin embargo, este no es el primer reconocimiento que recibe el árbol centenario, ya que este distintivo llega 30 años después de haber sido declarado árbol de interés local y comarcal.

Un árbol de 250 años
De los 7.604 árboles de los bosques de Cataluña que analizó el Sistema de Información de los Bosques de Cataluña, solo 15 superaban los 200 años. Aunque el estudio no incluye todos los árboles del país, sí muestra que encontrar ejemplares con más de dos siglos de vida es algo extraordinario en Cataluña, y el pino de Xandri es uno de ellos. El árbol fue plantado en 1774 para delimitar las tierras de un linaje del municipio, un significado que ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de la lucha por la preservación del entorno natural de la Torre Negra. Este simbolismo cobró especial importancia a partir de 1997, cuando alguien intentó—sin éxito—cortarlo y quemarlo. Aunque el árbol logró sobrevivir, sufrió graves heridas de las que aún se recupera.
Desde aquel momento, técnicos forestales lo revisan anualmente para evaluar su estado de salud, además de haberle aplicado tratamientos de bionutrición para regenerar sus tejidos de manera natural y cerrar sus heridas. A pesar de su historia, el pino celebró en 2024 el 250 aniversario de su germinación y actualmente mide unos 23 metros de altura y 3,20 metros de diámetro de tronco. Su forma también lo hace peculiar: tiene una copa de unos 21 metros de ancho con una rama que quedó aislada del resto tras la nevada de 1962. Si todo sigue como hasta ahora, estas especies pueden llegar a vivir más de 400 años, por lo que se puede decir que el pino de Xandri está apenas en la mitad de su vida.