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Barcelona es una ciudad maravillosa para degustar el mejor sushi sin tener que viajar a Japón. Desde que el restaurante Tokyo Sushi levantó la persiana en 1978, y desgraciadamente ahora la bajará para siempre, durante casi 50 años la oferta gastronómica japonesa en Barcelona solo ha hecho que crecer y hay opciones para todos los gustos. Ahora, la ciudad da la bienvenida a un nuevo restaurante de un famoso grupo de sushi que ya tiene algunos establecimientos en la ciudad. Nomo ha inaugurado un nuevo local en el Eixample, en el número 256 de la calle de Consell de Cent, una de las mejores calles del mundo según Time Out.
El enorme restaurante tiene 570 m² y capacidad para 120 comensales que podrán degustar las decenas de opciones que incluye la carta de Nomo y donde los productos locales son los protagonistas. Al igual que en los otros ocho restaurantes de la cadena en Cataluña y Madrid, la oferta gastronómica del Eixample también ha sido elaborada por el chef japonés Naoyuki Haginoya,conocido por sus tapas japonesas, como la Sukiyaki Croquette, una croqueta japonesa de cola de buey, y sushi de todo tipo, como el Spicy Tuna elaborado con arroz del Delta del Ebro. El nuevo local del Eixample también tendrá una selección exclusiva de yakitoris, unas brochetas de pollo que han sido elaboradas exclusivamente para este restaurante.
A pesar de que hay platos firma que están disponibles todo el año, depende de cuando visitéis el espacio, la carta incluirá unos u otros, ya que se renueva de forma constante para asegurar la calidad del producto de temporada y mantener el equilibrio entre la tradición y la innovación. Pero la oferta gastronómica no solo incluye comida, sino que existen 15 referencias de copas y más de 50 botellas de denominación de origen local e internacional y una colección de vinos propia bajo el nombre GN13. Los cócteles de autor también tienen un gran protagonismo dentro de la carta y, aunque los puede tomar después de la comida, también están pensados para degustarlos durante la comida.
Un diseño cuidado hasta el último detalle
La carta no es el único aspecto que está cuidado al milímetro, sino que al diseño del interior del local tampoco le falta detalle alguno. El espacio ha sido diseñado por Ricard Trenchs de Trenchs Studio, quien explica que "el concepto del nuevo restaurante Nomo nace de la voluntad de crear un espacio que transmita calma a través de la utilización de pocos materiales, pero que al mismo tiempo genere una experiencia cálida y sobria". Todas las paredes y techos son de avestruz, el mobiliario de madera color tabaco, el pavimento mantiene un estilo rústico con el gris como protagonista y algunas paredes incluyen baldosas vitrificadas de color que hacen que, aunque la gama cromática neutral, no sea un espacio monótono.
Algunas de las paredes del restaurante también albergan diferentes obras de arte firmadas por la artista Esther Mir y que han sido elaboradas especialmente para el nuevo local de Nomo. La colección 'Keshiki', que significa 'paisajes' en japonés, está elaborada a partir de páginas de libros antiguos comprados en mercados de Tokio que sirven como base en la que la artista pinta figuras redondas de diferentes colores.