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Puede ser su diseño, su historia o una combinación de ambas opciones, pero los trenes tienen algo que cautiva a miles de personas en todo el mundo. Desde que se inventó el ferrocarril, este medio de transporte ha acumulado miles y miles de aficionados de distintos puntos del planeta que suelen pasar su pasión de padres a hijos. En Cataluña hay varios puntos donde puede admirar trenes históricos, como el Espacio de la Vía Métrica de Martorell, pero subir a alguno es una misión bastante más complicada, pero no imposible.
El 3 de noviembre y el 1 de diciembre de este 2024, podrá realizar un viaje sobre una joya ferroviaria histórica de Cataluña: el Tren Granota. El convoy, conocido como el Granota por su característico color verde, empezó a circular en 1944 y conectaba Barcelona con las comarcas del Vallès Oriental y Occidental hasta 1996. Más de dos décadas después, volvió a circular algunos días en año, y ahora volverá a funcionar durante estos dos días de noviembre y diciembre. El convoy irá desde las Planes a Terrassa y de las Planes a Sabadell; en el caso del primer viaje, el tren se detendrá en Sant Cugat y Rubí, y en el caso del segundo, el Rana solo efectuará una parada en Sant Cugat.
Si queréis ser uno de los pasajeros a bordo de este tren de mediados del siglo XX, se podrá acceder con un billete integrado o bien un título propio de FGC, aunque la zona tarifaria variará según la estación de origen y de destino. Eso sí, para garantizar la seguridad y la conservación del tren, el aforo máximo será de 190 personas, así que recomendamos que lleguéis al andén un poco antes de que el tren se detenga en su parada para asegurarse la entrada.
Un tren diseñado en Barcelona
El Tren Rana se ha convertido en parte del patrimonio ferroviario catalán por varias razones, y una es para quienes lo diseñaron hace casi un siglo. Como describen en la página web del convoy, se ha convertido "en un homenaje a aquellas personas trabajadoras que con sus manos diseñaron y construyeron en plena posguerra un nuevo tipo de vehículo, de aspecto y tecnología moderna, a lo histórico taller de Sarriá". Recordar y honrar a aquellos que hicieron posible su construcción fue una de las razones principales por las que FGC decidió que volviera a circular solo unos días al año.
Pese a que el antiguo ferrocarril de Sarrià empezó su servicio en 1863, no fue hasta después de la Guerra Civil cuando los ingenieros del taller diseñaron un modelo modernizado que respondía a las necesidades de la época: la serie 400, que estaba formada por ocho trenes de cuatro coches y seis de tres coches. El llamado Tren Rana para los viajeros empezó a funcionar en 1944, y su color verdoso y las características farolas de la parte frontal supusieron una innovación dentro del sector ferroviario.
Durante cuarenta años, el Tren Rana cubrió el recorrido desde Sarrià hasta Les Planes, Sant Cugat, Rubí, Terrassa y Sabadell, hasta que en 1996 se sustituyeron los últimos trenes Rana por otros de la serie 112. Aunque más de 'una veintena de los convoyes fueron vendidos a los ferrocarriles de Cuba, algunos se preservaron y otros se restauraron y se convirtieron en trenes turísticos bajo la marca Turistren de FGC Turismo.