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Rosalía y Rauw Alejandro hablan de “salir de noche y llegar de día” en 'Vampiros', una de las canciones que han publicado en su EP conjunto, 'RR'. Después de ver el videoclip de la canción, sabemos que la cantante ha utilizado su conocimiento de Barcelona para hablar de cómo son las noches en la ciudad. Como si fueran vampiros de colmillos afilados, Rosalía y Rauw pasean por las oscuras calles del Raval buscando fiesta y la encuentran en un emblemático bar del antiguo “barrio chino”.
El bar data de 1820 y se encuentra entre las calles de Sant Ramon y de Sant Pau. Una vez dentro, el visitante se encuentra con unas antiguas mesas de mármol, el techo desgarrado, y una barra llena de alcohol que tiene un aura decadente y bohemia. Las paredes tienen paneles de madera reflejados y las iluminan candelabros de cristal.
Rossi y Rauw piden absenta, una bebida que caracteriza al establecimiento, por donde se dejaban caer artistas como Dalí, Picasso o Gaudí. De hecho, el Bar Marsella está asociado a Hemingway, porque lo frecuentaba muy a menudo. Y la tradición entre los artistas era pedir esta bebida alcohólica, que se sirve con una botella de agua y un azucarillo encendido sobre un tenedor. Es lo mismo que toman Rauw Alejandro y Rosalía en el 'Vampiros'.
Después del Bar Marsella, la fiesta sigue. El videoclip nos muestra a la pareja haciendo vía hacia una churrería que todo barcelonés que ha salido a los bares de Marina o cerca de Razmatazz reconoce. Es la Churrería J. Argilés (¡la que hay justo delante de la boca del metro!), donde Rosalía y Rauw sacian el apetito antes de subirse a un coche para conducir hasta casa por una carretera rodeada de árboles.
¡Y menuda mansión! Los vampiros –en otro momento hablaremos de las similitudes que los cantantes comparten con la familia de Edward Cullen– se alojan en el Espai Corberó, un edificio laberíntico y fantasmagórico diseñado por el escultor Xavier Corberó, y Woody Allen eligió para que fuera el taller del pintor -interpretado por Javier Bardem- en 'Vicky Cristina Barcelona'.
Aunque el proyecto quedó inacabado cuando el escultor murió a sus 81 años, este singular espacio cuenta con 1.995 metros cuadrados edificados, llenos de arcos de medio punto de hormigón armado.
De momento, el edificio sirve para rodajes, pero el año pasado, el Ayuntamiento de Esplugues lo compró por 2,9 millones de euros con el objetivo de convertirlo en un equipamiento cultural abierto al público.
Puede que los más escépticos hicieran caso omiso a la colaboración de Rosalía con el FC Barcelona, o no le dieran demasiada importancia a la estancia que hizo la artista en la Casa Burés, una finca modernista rehabilitada en apartamentos de lujo. Pero el videoclip de 'Vampiros' nos confirma que Rosalía siempre tiene a Barcelona en la cabeza: la ciudad donde estudió y nació como artista es el escenario de sus canciones. Seguro que escribió 'Vampiros' pensando en la noche barcelonesa.
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