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Barcelona es la capital del modernismo por excelencia, y seguro que si os pedimos que digáis algunos de los edificios más emblemáticos, la mayoría serán de Gaudí. La Sagrada Familia, la Casa Batlló, la Pedrera, la Casa Vicens… El legado del arquitecto está por todas partes, pero, aunque su obra es conocida en todo el mundo, existe un edificio en concreto que todavía es un gran desconocido. Estamos hablando de la Torre Bellesguard, que se encuentra a los pies de la sierra de Collserola, en lo alto de Sant Gervasi, y que además de ofrecer una panorámica de 360 grados de Barcelona, su interior deja boquiabiertos incluso a los más escépticos.
A pesar de que la Torre Bellesguard está abierta al público de martes a domingo de 10 h a 15 h, no es muy habitual que haya descuentos para hacer la visita guiada. Pero, aunque no es muy usual, no es imposible, y el próximo 15 de diciembre será una de estas ocasiones excepcionales. La Torre Bellesguard ha anunciado su colaboración con Cases Singulars para participar en la 33ª edición de La Marató de TV3, que este año se centrará en las enfermedades respiratorias. El 15 de diciembre, el equipamiento organizará tres turnos de visitas guiadas de una hora cada una -a las 11h en castellano ya las 12 h y 13 h en catalán-por el interior del edificio. Para poder acceder, tenéis que comprar las entradas a través de la página web del equipamiento por 10 euros, una recaudación que se dará íntegra a La Marató para contribuir a la investigación neumológica.
Además de las visitas guiadas, la organización ha avanzado que todo el que quiera podrá acercarse a los jardines de Bellesguard, donde encontrarán a los artistas de Urban Sketchers BCN, una organización internacional sin ánimo de lucro que fomenta el dibujo en directo, que tendrán sus dibujos y arte a la vista. Para construir un proyecto que una la historia, el arte y la cultura, también se sumarán los intérpretes de la Escola Gymusic, que ofrecerán conciertos a lo largo de la mañana.
Un interior lleno de secretos
Como viene siendo habitual en los edificios de Gaudí, en la arquitectura de la Torre Bellesguard también confluyen los tres pilares de la filosofía del arquitecto: la naturaleza, la catalanidad y la religión. A pesar de que no queremos hacer ningún espóiler, si hablamos del interior del equipamiento es inevitable hablar de algunos de sus elementos más sorprendentes, como el rosetón de la fachada, que, en lugar de ser esférico como el de las iglesias, representa un cielo estrellado con una gran estrella de ocho puntas en medio. Además de su belleza a la vista, Galdric Santana descubrió un secreto. Después de realizar una búsqueda exhaustiva, Santana descubrió que Gaudí diseñó la vidriera del rosetón para que cada 25 de diciembre (el día de Navidad) entre las 16 y las 17 h, el sol proyectara un juego de luces y sombras único en el año.
Si continuamos subiendo las escaleras, llegaremos a la buhardilla de la torre, donde se encuentra la Sala dels Maons. El espacio luce una vuelta catalana de la que cuelga un candelabro en forma de corona invertida que replica la corona de Martí l'Humà, el último rey de Aragón y el hombre que erigió un castillo en el mismo solar donde ahora se encuentra la Torre Bellesguard, y del que no se han conservado restos.