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Los aeropuertos no son los mejores espacios para relajarse, por lo que una vez que habéis facturado, dejado la maleta y embarcado para volar hacia vuestro destino, es probable que queráis poneros cómodos –todo lo que os deje el limitado espacio por las piernas– y relajaros durante el vuelo con una copa de vino o una cerveza. Esto suena muy bien siempre que alguien de vuestro vuelo no se haya tomado ya unas cuantas en la terminal.
Tanto si el vuelo dura 30 minutos como si dura unas horas, una persona bebida puede resultar bastante molesta para el resto de los pasajeros. De hecho, según un estudio de Go.Compare, casi una quinta parte de los pasajeros (el 17%) han sufrido una situación tensa por culpa de la borrachera de otras personas que van al avión. A pesar de no ser un caso aislado, existen algunas compañías aéreas en particular que ven este tipo de comportamiento con mayor frecuencia que otras.
Una encuesta elaborada por el sitio web de comparación de precios, ha preguntado a los pasajeros sobre sus experiencias y, de acuerdo con los datos, EasyJet es la compañía aérea en la que es más frecuente sufrir una de estas escenas: en total, un 29% de las personas que han tomado un vuelo de EasyJet aseguran que han sido testigos de este tipo de comportamiento. Quizá le sorprenda leer que Ryanair no ha quedado en primer lugar, pero, aunque no encabeza el ranking, sigue muy de cerca a EasyJet en segunda posición con un 22% de quejas de los clientes.
Las aerolíneas con más problemas por ebriedad son:
1. EasyJet
2. Ryanair
3. British Airways
4. TUI
5. Jet2
Un problema en auge
Es evidente que esto debe cambiar. El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, aseguró que lo que él llama "rabia aérea" está en su peor momento. "Estamos viendo números récord. Nosotros y la mayoría de las compañías aéreas de Europa estamos viendo un aumento sin precedente, especialmente este verano, de pasajeros descontentos a bordo", confesó O'Leary al pódcast de viajes de The Independent: " Creo que el verdadero reto es que los retrasos de los vuelos han aumentado a un nivel récord este verano, así que la gente pasa tiempo en los aeropuertos bebiendo antes de subir al avión”.
El número de agresiones hacia los asistentes de vuelo también ha aumentado, "con al menos un caso de asalto a la semana". Para combatir la tendencia en auge, O'Leary ha pedido multas más efectivas para los pasajeros agresores, así como un estricto límite de dos bebidas alcohólicas por persona en los aeropuertos.