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Nos da mucha pena, pero las noticias de cierres de negocios históricos no dejan de llegar y no parece que la situación mejore. Barcelona no se recupera de las pérdidas de comercios locales y, pocos días después de anunciarse la desaparición de la emblemática perfumería Regia del paseo de Gracia, ahora se suma a la lista una conocida papelería con más de medio siglo de historia en Barcelona. La papelería Conesa, en el número 10 de la calle Petritxol, en el Barrio Gótico, ha bajado la persiana para siempre después de que su propietario, Joaquim Conesa, anunciara su jubilación.
El negocio familiar abrió hace 75 años y se ha mantenido activo en el mismo local hasta el pasado sábado, 1 de febrero, gracias al esfuerzo de tres generaciones. Según ha adelantado Barna Centre, el cierre ha sido causado por la jubilación de Joaquim, “y no por otras causas más complicadas”, como el aumento del precio del alquiler, como ocurrió en el Bar Versalles y en la Librería Sant Jordi. Las reacciones en las redes no se han hecho esperar y muchos usuarios han lamentado la pérdida del negocio con comentarios como “qué lástima, otro comercio emblemático que cierra” y “esto es un horror”. Algunos usuarios, sin embargo, también han dejado comentarios con un tono irónico bajo el anuncio de la noticia, como “a ver si lo adivino... en su lugar pondrán un Vivari o un 365” para denunciar la sustitución de establecimientos históricos de Barcelona por los de cadenas.
Dissabte va ser el darrer dia d'aquest negoci familiar del c/Petritxol, Conesa, vinculat al món de la impremta i el paper des del 1950. Tot i que és una mica més fàcil acomiadar-se quan el motiu és la jubilació (i no d'altres causes més complicades), el trobarem molt a faltar 🖤! pic.twitter.com/1glBjHeHVq
— Barna Centre (@BarnaCentre) February 5, 2025
Una papelería histórica
“Una papelería muy especial, la papelería de las cosas bonitas”, así describían el local los propios propietarios en la página web de Conesa. Si alguna vez habéis tenido la oportunidad de entrar, seguro que estáis de acuerdo con nosotros cuando aseguramos que se podía encontrar de todo: desde bolígrafos, pinturas y lápices, hasta cientos de adhesivos, sobres y postales de todo tipo. Además, la papelería también organizaba talleres para todas las edades que fomentaban la creatividad y permitían a todos aprender de la experiencia de sus propietarios. Los había de todo tipo, desde temáticos, como la creación de postales de Sant Jordi, hasta otros más especializados, como el de serigrafía y el de creación de un cuaderno de dibujo.
Otro establecimiento local más que desaparece
Barcelona está de luto con tantos locales de toda la vida que han desaparecido de la ciudad. En solo dos semanas, Barcelona se ha despedido de dos negocios históricos: la papelería Conesa y la perfumería Regia, en el número 39 del paseo de Gracia. En este caso, sin embargo, la razón no ha sido una jubilación o la falta de relevo generacional, sino que los propietarios no han podido hacer frente a la presión de grandes cadenas de belleza y perfumería que ofrecen productos a precios más competitivos y que amenazan a los comercios de toda la vida. Aunque es cierto que algunos de los artículos de Regia se podían encontrar en cadenas como Sephora, hay otros de perfumistas catalanes como Ramón Monegal que son más difíciles de encontrar y que ahora, si queréis seguir comprándolos en la perfumería, solo podréis hacerlo a través de la página web.