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El verano es una época de renovaciones en la ciudad. Para tenerla lista para la vuelta de la rutina, desde finales de junio que Barcelona está en proceso de renovaciones y actualizaciones en varios tramos del transporte público. La L4 del metro inició el proyecto de mejora del tramo central de la línea el 26 de junio, y aunque la primera fase ya ha finalizado y algunas paradas han vuelto a abrir un mes después, todavía tendrá que esperar hasta finales de agosto para poder volver a utilizar su servicio habitual. Coincidiendo con las obras de la línea amarilla del metro, la línea T4 del tranvía de la ciudad inició también sus trabajos de conexión.
Después de dos meses fuera de servicio, la T4 volverá a abrir al público el próximo 31 de agosto, con los trabajos de conexión de los nuevos trayectos finalizados. Además, esta vuelta a la normalidad coincidirá también con la apertura de la L4 del metro, que también ofrecerá de nuevo el servicio usual. Las obras en el tranvía responden a la renovación de las conexiones, además de la construcción de la nueva parada de Glòries que, cuando acabe la primera fase, conectará con Verdaguer.
Las obras en el tranvía de Barcelona fueron una iniciativa del gobierno de la exalcaldesa de la ciudad, Ada Colau y que el actual alcalde, Jaume Collboni, terminará. Hasta que la T4 no vuelva a ofrecer el servicio, los autobuses de servicio alternativo entre Glòries y Sant Adrià continuarán funcionando completamente, deteniéndose en las nueve paradas del recorrido.