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Si vivís en Gràcia o pasáis por el barrio asiduamente, quizá las habéis visto. Pequeñas cajas de acero donde estaban las llaves de paso de agua de los edificios y que, desde hace pocos meses, se han transformado en el Museo más Pequeño del Mundo.
Detrás de este proyecto está Noemí Batllori y su hija Gala. En el edificio donde Noemí tiene su Hospital de Juguetes –calle de la Virtut, 14– había una de estas antiguas puertas y, el verano pasado, Gala y una amiga jugaban a esconder en ella objetos. Así quedó la cosa, medio olvidada, hasta que el septiembre volvieron a abrir esa puertecita y madre e hija tuvieron claro que este juego tenía que continuar. "Todo esto es de los niños, es una manera de llevar el juego a las calles, que no tengas que ir necesariamente al parque o a la plaza, que se sientan las calles como propias", nos explica Noemí.
Como en el colegio Gala estaba estudiando los planetas, la primera instalación se tituló 'Entra en el Universo' y había planetas y satélites llenos de color. También han homenajeado a Sisa y reproducido granjas y bosques mágicos. Han encontrado hasta 10 cajas similares por Gràcia que han mapeado (en Torrent de l'Olla, 47; Ramon i Cajal, 41; Martínez de la Rosa 65 i 35; La Forja, 8...) e intervenido ellas y los niños y niñas que participaron en un taller que impartió Noemí y que repite para adultos.
Si durante vuestro paseo tenéis la suerte de encontraros con estas pequeñas obras de arte, ¡respetadlas! Noemí nos ha explicado que han desaparecido dos. Así que, si también queréis ser artistas de este museo, en el hospital de Noemí podréis adquirir un kit con la cajita de madera de 9x13 cm y las instrucciones para hacer vuestra obra correctamente.