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Habéis leído bien, un hospital de cartón y, sorprendentemente, ha sobrevivido más de un siglo aunque el paso del tiempo se nota mucho. Este singular equipamiento prefabricado está en la Vall Fosca, en el Pirineo de Lleida. La empresa Energía Eléctrica de Cataluña lo instaló en 1913 mientras se construía la primera gran central hidroeléctrica de Cataluña –la segunda de España–, que había de suministrar electricidad a Barcelona, para acoger y auxiliar a los 4.000 obreros que trabajaban en la obra y que procedían de toda Cataluña y del extranjero.
Como publica la arquitecta técnica Sígrid Remacha en la revista especializada 'Eix', "el edificio corresponde al modelo Doecker-normal-barracken, un modelo económico, de colocación fácil y durabilidad alta. El edificio consta de un entramado de madera de 5 centímetros donde hacen de pared unos paneles prefabricados de cartón de 1 m x 2 cm de grosor, resistentes a la intemperie gracias a un tratamiento específico con pinturas y barnices. El tejado está hecho con los mismos materiales, madera y cartón, cubierto con tejas de fibrocemento. A lo largo del tejado se distribuyen unas claraboyas para proporcionar luminosidad y generar la ventilación del interior. El hospital consta de dos alas, una estaba destinada a la atención y cuidado de enfermos y la otra estaba pensada para pequeñas intervenciones y cirugía en general. Ambas alas están separadas por la cocina y los servicios".
Fascinados por este edificio, entre fantasmagórico y mágico, los artistas Carlos Bunga (Portugal, 1976) y Primož Bizjak (Eslovenia, 1976) han dado forma a la exposición 'Hospital de cartón', que se puede ver hasta principios de noviembre en la galería Elba Benítez dentro de la Madrid Gallery Weekend.
Esta singular y única construcción todavía aguanta, aunque arrastra los años y los efectos del tiempo pirenaico. Su futuro lo decidirán los vecinos y vecinas de la población en un proceso participativo coordinado por el Museu Hidroelèctric de Capdella. Además, el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (Mnactec) está formando un equipo multidisciplinar que se encargará de la restauración del hospital, y el Museu Molí Paperer de Capellades está analizando cuál es el mejor cartón para reproducir fielmente el antiguo equipamiento.
