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Rigoberta Bandini, el alter ego musical de la cantante (The Mamzelles), actriz de doblaje (Caillou, Chihiro), escritora ('Vértigo') y dramaturga Paula Ribó, se propulsó en 2020, a pesar de sonar en más comedores de casa que en discotecas. "Cómo aquel que dice he saltado de Spotify a los escenarios", dice una Ribó que todavía alucina con sus miles de fans, entre ellos C. Tangana y Ada Colau. Su pop electrónico fue un oasis de evasión en un año "we say joder qué largo" que ni con 'Too many drugs' la cosa mejoraba y que poníamos en una lista todo lo que haríamos 'Cuando tú nazcas', vacuna.
Con el videoclip de 'Perra' a punto de estrenarse, Ribó no piensa en el álbum, solo "en componer en libertad tema a tema" sin pensar en el disco. "Para mí la música es movilizadora de almas, cuanta más gente la escuche, mejor", nos confiesa Ribó. El proyecto musical se engendra en paralelo a su maternidad y vuelta a Sant Gervasi. "Nazco en la clínica Sagrada Familia y no me voy del barrio hasta los 23 años, aquí tengo a mi gente y descubro todas mis facetas, ahora concentradas en una tal Rigoberta Bandini".
La Bandini de las Teresianas
Cada vez que sube al escenario, Ribó lo hace vestida con el uniforme de las Teresianas de Ganduxer, "para abrazar aquello que odiaba mientras lo hago saltar por los aires". Alma punk que escucha Mocedades, "aquello" también incluía Sant Gervasi, donde vuelve con Esteban, su pareja y mitad de los Venga Monjas, también del barrio. "En el móvil todavía lo tengo como 'Colega del barrio'", confiesa. "A pesar de que es un barrio que me crea contradicciones, vuelvo porque esto es casa", dice mientras recrimina la falta de espacios verdes y de más vida cultural. Le encanta la sensación de pueblo de zonas como el Farró y agradece que, aquí arriba, no suban los turistas.
Dejamos a Paula haciendo de madre, de Nico y de Rigoberta, mientras sueña con sonar en las pelis de Sorrentino y colaborar con Mónica Naranjo. Antes de despedirnos, nos recomienda los cinco lugares que la hacen sentir "en casa" en el barrio de Sant Gervasi y una exclusiva: "Nuevo tema el día de San Jordi", otro salvavidas por si nos quedamos sin Diada. ¡Larga vida porque 'In Spain we dance'… Bandini!
Teatro La Gleva
Este teatro e incubadora de proyectos ha sido "el que más ha confiado en mis dramaturgias", dice Ribó, que ha estrenado tres obras. De programación ecléctica y atrevida, en pocos años se ha hecho un punto de encuentro cultural único en el barrio.
Bodega Josefa
Conserva la esencia de una bodega de barrio de las que ya no quedan. Entre su parroquia "de toda la vida" también podéis encontrar a Paula. "El ambiente del Pepeta’s es único, siempre te sientes en familia y todo lo hacen bueno", dice.
Heura
"Es de aquellas tiendas donde puedes comprar desde un juguete para un niño hasta un mueble de luz 'vintage', todo es bonito", afirma Ribó. Y es que Heura tiene un catálogo que va desde almohadas a menaje para el hogar o ropa, siempre con buen gusto y calidad. Descubre su catálogo en la web.
Bendito Tako
El taco, el plato que te ensucia las manos pero que te limpia el alma. En Sant Gervasi, los maestros de la receta viven en este pequeño local (situado en la calle Calvet, 1) que respira México por los cuatro lados. "Fliparéis con los tacos de pescado con salsa de cilantro", dice Bandini.
Jardines de Moragas
Escondido entre bloques de edificios, este parque pequeño, pero frondoso, es un refugio para encontrar la paz y disfrutar de la variedad de árboles, muchos de ellos centenarios. "He jugado aquí muchas tardes y recuerdo cuando la abuela nos gritaba desde el balcón de su casa", confiesa Paula. Lo encontraréis al principio de la calle Tavern.