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El Poble Espanyol abre los fines de semana de 10 a 17 de la tarde bajo unas medidas de seguridad estrictas atendiendo la situación sanitaria actual y las restricciones que de momento se han prorrogado hasta el 7 de febrero ante el aumento de casos de Covid-19. La situación no es fácil para ningún destino turístico de la ciudad, es por ello que el monumento más representativo de la arquitectura española propone una importante bajada de precios.
El monumento, de casi 40.000 m², reivindica una cultura segura y asequible, de ahí que ofrece a los barceloneses la oportunidad de conocer más monumentos de su ciudad a un precio más reducido. La entrada tiene el precio de 6 euros, a excepción de los niños, sanitarios, farmacéuticos y seguridad que es totalmente gratuita. La entrada también incluye la visita al Museo Fran Daurel, dentro del mismo Poble Espanyol, una colección privada de arte contemporáneo. Además, al final del recorrido también se puede visitar una instalación que presenta las festividades típicas catalanas y del Estado en formato audiovisual. Para los más pequeños se ofrecen talleres artesanales para trabajar la cerámica, el barro, el vidrio, y otros materiales bajo la tutoría de profesionales del sector. El coste puede ascender hasta los 10 euros.
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