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Esparcidos por Cataluña hay una gran cantidad de pueblos muy bonitos, poblaciones que esconden una belleza basada en su patrimonio cultural e incluso paisajístico. A nosotros no nos sorprende que la Organización Mundial del Turismo (OMT) haya escogido en su lista de los mejores pueblos del mundo uno de esos tesoros.
En concreto, la posición más alta, el número uno como población más bella del año, ha ido a parar a Rupit, uno de los pueblos más bonitos situado cerca de Barcelona, en la comarca de Osona. La organización ha destacado su paisaje montañoso, sus edificios que conservan una rica estructura medieval y la conservación de detalles como el acabado de sus calles empedradas, entre otros muchos aspectos.
Entre sus edificios emblemáticos, la OMT destaca la Iglesia de Sant Miquel, su castillo del siglo xi, y los puentes de Can Badaire y el Pont Penjat, uno de los más intagrameables de todo el entorno urbano de esta población que se encuentra a tan sólo una hora y media en trayecto en coche desde Barcelona.
Sostenible y responsable
Para elegir al pueblo más bonito del mundo, la OMT se basa en criterios como la belleza de la población, su patrimonio y también otros factores como su historia, el respeto por el entorno natural y por los recursos naturales que lo sustentan, una clara referencia al crecimiento sostenible y por el turismo responsable que Rupit cultiva.
Rupit y Pruit forman un núcleo poblacional cerca de Vic. La primera cuenta con sólo 237 habitantes, un censo reducido que ha permitido conservar intactos el patrimonio y los aires de vieja población medieval.
Otras ciudades de España en el listado son las poblaciones de Alquézar, en la provincia de Huesca, y Guadalupe, en Cáceres. Rupit