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Los expertos llevan tiempo avisando que a medida que avanza la desescalada se pierde proporcionalmente el miedo al contagio. La apertura de las terrazas, la posibilidad de poder pasear en grupos o los encuentros de hasta 10 personas en casas particulares, aumentan esta sensación de confianza entre la gente. Son muchos días de reclusión y el efecto salida de las casas pone en riesgo el comportamiento descendiente de la famosa curva de contagios.
Aunque las redes se empeñen en señalar a multitudes de gente incumpliendo las medidas de seguridad, uno de los ejemplos más recientes es el de los deportistas de la Barceloneta, parece que a veces no es suficiente para concienciar a la población de los riesgos. Es por este motivo que las autoridades italianas de la región del Véneto han impulsado la campaña 'Happy Hour', un vídeo de 50 segundos donde se muestra un grupo de jóvenes saltándose todas los consejos de seguridad que se deben cumplir. No llevar la mascarilla, dar besos o beber de la misma botella es algunas de las acciones que aparecen en este video que avisa: "Basta poco, apenas unos centímetros, un descuido, una palmadita en la espalda, un saludo más efusivo, una risa inocente, un apretón de manos… Todo se detendrá de nuevo".
Las imágenes de los jóvenes haciendo caso omiso de las recomendaciones se contrastan con las de un paciente en el hospital, mientras una letra grandes se preguntan si vale la pena desconfinar una "happy hour". Con este vídeo la región italiana del Véneto, especialmente afectada por la pandemia, quiere sensibilizar a sus ciudadanos a la vez que es un recordatorio impactante que la crisis "se combate en los hospitales, pero sobre todo, fuera", tal como se oye en el video.
