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Un recuerdo del siglo XX paseará por las calles de la Barcelona actual. Este es el propósito que ha presentado TMB con la iniciativa que pretende devolver a la vida un prodigio de la ingeniería automovilística del primer cuarto del siglo XX. Se trata del Tilling Stevens, un autobús que se aleja de la concepción actual que tenemos del vehículo que nos transporta de un lugar a otro. Los primeros modelos de este bus comenzaron a explorar las calles de Barcelona en octubre de 1922, en el marco del servicio regular que ofrecía la emblemática Compañía General de Autobuses (CGA). Sin embargo, eran modelos diseñados desde Inglaterra y reunían las características más representativas de su país de origen: dos pisos y un vivo color rojo que solo se refugiaba bajo la publicidad.
El modelo preservado por la Fundación TMB incluye elementos de fábrica originales en buen estado, aunque tendrán que pasar por el mecánico para adaptarse al vehículo que circulará por la ciudad, ya que el esqueleto de madera del autobús está dañado por el paso de los años. Sin embargo, se conserva el motor original en buen estado de mantenimiento, así como los mandos, las manijas y los retrovisores.
Un modelo precursor del motor híbrido
Los cerebros que concibieron el Tilling Stevens fueron unos adelantados a sus tiempos. En el motor que incorporaron al mítico autobús, implementaron un sistema de transmisión que generaba energía eléctrica gracias al vigor constante del motor y la dinamo. De este modo, crearon los motores de transmisión 'petrol-electric', precursores de los actuales híbridos que funcionan con unos conceptos teóricos similares.
La reconstrucción del peculiar vehículo está en proceso de licitación y se prevé que vuelva a circular por las calles de Barcelona el año 2022, coincidiendo con el aniversario del centenario de la implementación del servicio de autobús en la ciudad.