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Seguro que has estado en más de un concierto en el Heliogàbal y tienes en la cabeza la imagen de dónde se colocaban los músicos hasta ahora y dónde se situaba el público. El cuadrilátero de paredes rojas de la entrada –donde se seguirán haciendo cosas– no es en realidad un escenario y, para ver el concierto, la gente se amontonaba en torno al grupo y a lo largo de la barra. Ahora, habrá un escenario propiamente dicho: los músicos tendrán mucho más espacio para tocar y el público estará más cómodo. También se ha invertido en el equipo de sonido, con la idea de dotar a los conciertos de pequeño formato de "la calidad de las grandes salas".
Sin embargo, no es una ampliación del local. Lo que se ha hecho es convertir en escenario el espacio de backstage y almacén, entrando a mano derecha. Esto mejorará la experiencia y se venderán 150 entradas en lugar de las 90 que se vendían hasta el momento. El nuevo escenario se inaugura el 10 de mayo y el bar aprovecha el estreno para adelantar una hora el horario de cierre (miércoles cerrará a la 1 h y de jueves a sábado a las 2 h) para facilitar la convivencia con los vecinos.