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El próximo 25 de noviembre hará un mes que el toque de queda (de 6 a 22 h) llegó para confirmar que nos encontrábamos inmersos en plena segunda ola. Cada comunidad autónoma aplicó sus restricciones, en Cataluña el toque de queda se acompañaba, primero del cierre del sector de la restauración y, unos días después, de toda actividad cultural. Volvíamos a un semiconfinament con la vista puesta en los datos de contagios. Casi un mes después parece que se están recogiendo susfrutos. La velocidad de contagio ya hace más de 10 días que se encuentra por debajo del 1 Rt y el ritmo de contagios ha bajado, aunque todavía se encuentra lejos del millar de positivos diarios al que debería llegar. Lo mismo ocurre con los ingresos en la UCI, que siguen muy por encima de las cifras deseadas (300 camas).
Plan de desescalada por tramos
Llegados a este punto la consejera de Salud, Alba Vergés, aseguró el lunes 16 que ya toca hablar de plan de desescalada y de levantamiento "progresivo" de las restricciones. El día marcado es el próximo lunes 23 de noviembre, momento que está previsto activar este "plan progresivo" que se hará en tres o cuatro tramos que se revisarán cada 15 días. Esto es todo lo que avanzó Vergés de una nueva etapa de reducción de restricciones muy esperada por restauradores y programadores culturales. La consejera fue clara en cuanto al toque de queda, medida que al parecer ha llegado para quedarse "mucho tiempo".
Vergés se acompañó del coordinador de la unidad de seguimiento de la covid, Jacobo Mendioroz, quien aseguró que esta vez no nos puede pasar como el verano y "tendremos alguna posibilidad de mantener la epidemia controlada". Advirtió, además, que llegan los meses de invierno y es probable que se vuelva a vivir un crecimiento exponencial de los contagios.
"Podremos hacer más cosas, pero las tendremos que hacer de manera diferente", avisa Mendioroz. Solo así, asegura, "tendremos alguna posibilidad de mantener la epidemia controlada". El coordinador recordó que, aunque los datos han mejorado, seguimos en un momento "complicado" y que llegan los meses de invierno, cuando el crecimiento de casos con el frío es exponencial.
Pero parece que las medidas de reapertura llegarán antes de lo que pensamos: cómo ha avanzado este martes a Jordi Basté en Rac1 y ya se ha filtrado en varios medios de comunicación, Salud prevé que reabran la cultura, la restauración y el deporte al aire libre a partir del 23 de noviembre. A partir de este mismo lunes se podrá ir al teatro, al cine, salas de concierto y museos, con un acceso del 50%, con un aforo máximo de 600 personas. En cambio, los parques infantiles y las salas de juego, se mantendrían cerrados y las fiestas mayores continuarían suspendidas. En el caso de la restauración, el aforo será más limitado, ya que solo estará abierto para el 30%, tanto en las terrazas, como en el interior del restaurante. El gobierno comenzará a negociar para que puedan abrir durante esta primera fase desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Y en cuanto al deporte, se reabrirán las instalaciones al aire libre con un aforo del 50% (por tanto, los gimnasios permanecerán cerrados). Solo podrán realizarse actividades en grupos de un máximo de seis personas, excepto si se trata de un equipo federado.
En cuanto a la actividad docente, las escuelas e institutos se mantendrán abiertos, pero las extraescolares que no se hagan dentro del mismo centro continuarán suspendidas. En el caso de los actos religiosos y ceremonias civiles, se podrían hacer con un aforo del 30% y con un máximo de 100 personas, aunque se tendrán en cuenta "excepciones justificadas". En el comercio, se mantendrán las mismas medidas establecidas hasta ahora, abiertos al 30% y en el caso de los centros comerciales, cerrados.
El resto de restricciones continuarían vigentes como el confinamiento municipal los fines de semana y el toque de queda nocturno, que como ya dijo el consejero de Interior, se alargaría más tiempo.