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La última obra de la temporada 2021-2022 del Liceu llenará este teatro emblemático de crucifijos. Se trata de la ópera 'Norma', de Vincenzo Bellini, que contará con nada menos que 1.500 crucifijos en lo alto del escenario, en un montaje de Àlex Ollé como director de escena. El público podrá disfrutar de esta famosísima ópera del 18 al 31 de julio en once funciones, además del preestreno exclusivo del sábado 16 para el público menor de 35 años del proyecto #LiceUnder35.
Las intérpretes Marina Rebeka, Marta Mathéu y Sonya Yoncheva encabezan el reparto bajo la dirección musical de Domingo Hindoyan, en esta pieza que transcurre en tiempos de la ocupación romana en la tierra de Galia. La obra denuncia todo tipo de intolerancia y fanatismo religioso, además de su conexión con el poder militar. También reflexiona en torno a la contradicción de la sacerdotisa Norma: por un lado, ostenta el máximo poder de su comunidad en el aspecto religioso, y por otro, es mujer, hija y madre de sus hijos. "El conflicto más importante de la obra es cómo la Norma quiere escapar de las normas", cuenta Àlex Ollé, quien ha admitido que se trata de una pieza muy difícil.
Ollé, que ya estrenó el montaje en la temporada 2016-2017 en la Royal Opera House de Londres producida con el Gran Teatre, aleja la acción de la ópera de los tiempos de las conquistas romanas y las acerca al presente a través de varios símbolos del cristianismo. De esta forma, el bosque de Galia se transforma en este montaje en un mar de 1.500 crucifijos.
Aunque lo primero que se planteó era un escenario de guerra, finalmente en el montaje habrá dos espacios: el bosque como espacio público, que será el templo, y la casa de Norma como espacio privado. Y para trabajar la base del fanatismo, la ópera adoptará como iconografía la religión católica y propia del país, mientras que el vestuario estará influido por una estética franquista o pinochetista. Todo ello gracias al escenógrafo Alfons Flores y al diseño de iluminación de Marco Flilibeck.
