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Si hace unos meses avisamos de que el croissant de calçots existía y se podía probar en Barcelona, ahora os presentamos los donuts rellenos de platos caseros como unas costillas o un guiso. El cocinero catalán Óscar Ferré ha abierto la primera tienda de Cirqloo en Barcelona, en el número 156 de la calle Aribau, donde se pueden encontrar rosquillas rellenas de productos que se alejan mucho del tradicional chocolate, crema o nata.
Cirqloo no es una pastelería normal, sino que ofrece varios donuts rellenos de platos cocinados al estilo tradicional y, en lugar de servirlos en un plato, lo hace dentro de una rosquilla. Algunas de sus propuestas más virales son el donut de rabo de toro, que va acompañado de su salsa; el de gamba de Palamós, acompañado de la salsa de azafrán; el de carrillera de cerdo 100% ibérico, con chocolate 75%, semillas de sésamo y salsa; y el donut de calamar en su tinta, bautizado como La Oveja Negra.
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Si os acercáis a su local de Aribau, veréis que las opciones de su carta varían según la temporada y los productos disponibles. Las rosquillas tienen un precio de unos ocho euros y, según especifica Ferré, tarda tres días en hacer cada donut y, de momento, solo está él en la cocina.
Oscar Ferré, un chef con mucha experiencia
Aunque la tienda de Cirqloo hace un mes, aproximadamente, que tiene su local en la ciudad, Oscar Ferré llevaba ya unos años incluyendo los donuts en el menú degustación de LAB Restaurant, su restaurante. Ferré fundó el establecimiento en 2018, un local que ofrece una carta basada en la alta cocina que va más allá del concepto tradicional de restaurante. Tal y como ellos se definen, es su centro de "I+D y laboratorio, donde explorar, crear e innovar (...) sin seguir las normas establecidas".