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Con 22 semanas y 6 días y 450 gramos, así nació la pequeña Melany el pasado 7 de abril que, después de cuatro meses –unos largos 130 días– ingresada y dos intervenciones más tarde, por fin se marcha a casa con sus padres. Melany se ha convertido en el bebé más pequeño nacido en el Parc Taulí de Sabadell y, a pesar de las pocas probabilidades de vivir, la pequeña ha salido adelante gracias al equipo médico del Taulí. "Desde el principio fuimos muy sinceros con la madre y el padre; era muy difícil que pudiera sobrevivir porque los grandes prematuros tienen muchas complicaciones al nacer, pero la madre estaba convencida de que iría bien y así ha sido", explica la neonatóloga doctora Núria Torre, en un comunicado que ha publicado el Parc Taulí.
Pese a que el embarazo avanzaba sin complicaciones, un día, Evelyn, su madre, ingresó en el Parc Taulí con menos de 23 semanas de gestación por una incompetencia cervical. Pese a los intentos del equipo de Obstetricia del hospital de evitar el nacimiento prematuro del bebé, no pudieron evitar el parto. A contratiempo, el equipo médico trató a Evelyn con corticoides para ayudar a desarrollar los pulmones de la criatura, una maduración pulmonar que aumentó las probabilidades de sobrevivir de Melany. Siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Neonatología, la actitud en la sala de partos fue proactiva y se realizó una reanimación cardio pulmonar completa "bajo el deseo de la familia", aclara el Parc Taulí.
Después de cuatro largos meses en el hospital, Melany y sus padres ya están en casa, pero no ha sido un período fácil. Durante el tiempo ingresada, la pequeña necesitó ser intervenida dos veces en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por "la persistencia del conducto arterioso y por la retinopatía del prematuro". A pesar de la peligrosidad de las intervenciones, ambas operaciones fueron bien y Melany fue creciendo hasta llegar a la semana 40. Aunque ya no será necesario que la pequeña esté ingresada, el equipo del Taulí está en contacto con el ambulatorio de referencia del bebé para poder realizar un seguimiento médico correcto y continuado.
Según ha comunicado el hospital, Melany todavía deberá realizar un seguimiento de neumología, gastroenterología, nefrología, hematología, neurología y neonatología, además de realizar las visitas regulares a su CAP y al Centro de Atención Precoz. En los últimos 20 años, en España han nacido 58 bebés de 22 semanas de gestación, de los que solo han sobrevivido cuatro, y Melany es una. Aunque todavía le queda un largo camino por delante, su progreso es positivo y el equipo médico confía en que pueda salir adelante con un seguimiento médico controlado.
El acompañamiento psicológico a los padres
Mientras Melany luchaba por sobrevivir en el hospital, sus padres han vivido en un piso compartido en Sabadell con otras familias que pasaban una situación similar, algo que ayuda a compartir su experiencia con otras personas. Además, Evelyn y Carlos, su marido, han estado acompañados por la trabajadora social Maria Dolores Vacas, que les ha ayudado con su desplazamiento de Manresa, donde vivían hasta ahora, hacia Sabadell.
La salud mental de los padres se convirtió en una prioridad y recibieron la ayuda de la psicóloga Cristina Giménez que, según ha explicado la madre en el comunicado del Parc Taulí, "ha sido de gran ayuda. Es un proceso duro y largo por el que no estamos preparados –asegura– te bloqueas y no puedes mirar más allá. La psicóloga perinatal me ayudó a poder expresar mis emociones durante estos meses”. De hecho, aunque los tres ya están en casa, la familia seguirá vinculada con el equipo de psicología perinatal y de trabajo social.