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El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que suspende durante un año prorrogable el otorgamiento de licencias para el alquiler de habitaciones turísticas en pisos habituales, dos días antes de la entrada en vigor el Decreto de turismo de la Generalitat aprobado el 4 de agosto que, por primera vez, reconocía este tipo de alojamiento.
Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, ha solicitado al gobierno que se faciliten herramientas a los municipios para el control e inspección de la tipología de hogar compartido; este permitiría una estancia de hasta 31 días en pisos para cuatro usuarios, donde la persona que tiene licencia es quien vive habitualmente en el inmueble. "No puede ser que se liberalice esta actividad cuando hace años que luchamos para poner freno a la especulación que la actividad puede suponer", ha manifestado Sanz, quien ha añadido que la tipología "no puede poner en riesgo el derecho a la vivienda en nuestras ciudades".
Mientras el Ayuntamiento desarrolla la normativa que debe permitir regular el alquiler de habitaciones turísticas, se suspenden la tramitación de licencias y permisos para realizar obras de adecuación del domicilio habitual como alojamiento compartido.