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El imponente edificio del Banco de España de plaza Cataluña podría transformarse en un espacio destinado a la cultura. Esta es la conclusión que se extrae después de que el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, haya revelado que el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido al Gobierno español su gestión. Subirats asegura que la voluntad del Ayuntamiento es poder asumir la titularidad, ahora en manos del ministerio de Hacienda, para transformarlo en un equipamiento cultural en el centro de la ciudad. El inmueble, que ahora mismo alberga algunas funciones de ámbito financiero, se encuentra infrautilizado y a corto plazo es muy probable que quede sin ninguna actividad.
La declaración por parte del primer teniente ha llegado a instancias del PP, después de que este invitara al consistorio a "iniciar las gestiones oportunas" para que el edificio asuma usos para la ciudadanía. De momento Subirats solo ha confirmado que las gestiones con el gobierno español se han iniciado y que así seguirán, ya que en la misma comisión se ha aprobado con el voto favorable de los dos socios de gobierno -BComú y PSC-, Cs, PP y Barcelona por el Cambio, la abstención de JxCat y el voto contrario de ERC.
El futuro uso de este edificio de más de 27.000 m² no es la primera vez que aparece en la agenda política del gobierno y de los partidos en la oposición. El mismo Partido Popular incluyó en su programa electoral convertir el Banco de España en una sucursal del Museo del Prado, aunque ahora plantea que lo sea del Museo Dalí. ERC, que ha votado en contra de la propuesta, se muestra a favor de que sea titularidad del ayuntamiento, pero que se destine a los vecinos del Gòtic y ha recordado que el Banco de España ha adjudicado recientemente una reforma millonaria en el edificio.