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Los patinetes eléctricos se han consolidado como uno de los principales medios de transporte urbanos. En consecuencia, las normativas de circulación se han tenido que adaptar a este nuevo escenario de movilidad. De hecho, el pasado enero la DGT ya impuso nuevas medidas, que incluían un límite de velocidad de 25 km/h, la prohibición de circular por aceras y zonas peatonales y la necesidad de tener un certificado de circulación.
El Ayuntamiento de Barcelona también se pronunció sobre el tema y planteó hacer obligatorio el uso del casco y el seguro para los conductores de patinetes eléctricos. Pues bien, finalmente, el Consell Municipal ha movido ficha y ha aprobado por unanimidad modificar la ordenanza de circulación. Esta modificación hará obligatorio el uso de casco, elementos reflectantes, luces y timbre para los conductores de patinetes. Además, tendrán que contratar un seguro para poder circular por la ciudad.
Estas medidas responden a la nueva realidad del transporte urbano, donde solo los usuarios de patinetes fueron responsables de más 500 accidentes durante 2020, según el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez. En lo que llevamos de 2021, la Guardia Urbana ya ha puesto cerca de 5.000 multas por infringir la normativa a conductores de estos vehículos.