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El lunes por la tarde el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, hizo una comparecencia telemática para anunciar las primeras medidas para paliar los efectos negativos del estado de alarma en la economía. Desde la liberación de las zonas azules y verdes de aparcamiento a la cancelación temporal de la tasa de terrazas. "Queremos dar todas las facilidades para que el pago de nuestros impuestos no sea un problema añadido", expresaba Collboni confinado en su casa por prevención.
Tasas municipales que se aplazan
La mayoría de medidas fiscales que el primer teniente anunció buscan aligerar la carga impositiva a pequeñas y medianas empresas que paralizarán su actividad un mínimo de 15 días. Un ejemplo de estas ayudas es la flexibilización y aplazamiento de todos los tributos para tratar de favorecer la liquidez de la empresa. El ayuntamiento ha avanzado que una vez superada la crisis del coronavirus abrirá una oficina tributaria para analizar caso por caso.
Aparcamiento gratis
Otra de las normas que se dejarán de aplicar durante estos días excepcionales es el pago de la zona azul y verde. Desde el lunes, todos aquellos que quieran aparcar en las zonas municipales de aparcamiento lo pueden hacer sin necesidad de pagar el ticket y, en consecuencia, tampoco se multará.
Atesa la situació d'excepcionalitat, s'estableixen condicions especials d’aparcament als carrers de Barcelona:
— Barcelona Mobilitat (@BCN_Mobilitat) March 16, 2020
🅿️Suspensió temporal de les sancions a l’Àrea Verda i Blava.
🚚🚛Flexibilització per a la càrrega i descàrrega diürna pel subministrament en establiments d’alimentació. pic.twitter.com/AyZvlj3ErB
Anulación de tasas
Durante la crisis sanitaria en la que se encuentra el país, el Ayuntamiento no cobrará algunas tasas, como la de recogida de residuos comerciales o la tasa de terrazas. En el caso de la tasa turística aplaza su cobro a septiembre para favorecer a un sector especialmente afectado por la crisis y, especialmente, a puertas de Semana Santa.
Petición al Estado
Collboni también ha aprovechado la comparecencia para pedir al Estado más flexibilidad a la hora de aplicar la Ley de estabilidad presupuestaria y, de esta forma, permitir a los ayuntamientos utilizar el superávit para contrarrestar los efectos negativos del coronavirus.