[title]
La alcaldesa Ada Colau y el teniente de alcaldía de cultura Joan Subirats han presentado un decálogo de medidas para paliar los efectos del coronavirus en el tejido cultural y para ayudar a un sector que se considera "básico y esencial" para la buena salud de la ciudad.
Sant Jordi aún no tiene fecha fijada, pero el Ayuntamiento se ha comprometido con la Cambra del Llibre y el resto de implicados en la diada para facilitar los permisos necesarios para la pacificación de calles y avenidas de la ciudad con el objetivo de celebrar la jornada. "Sant Jordi se hará más tarde, no podrá ser en abril, pero será un día del libro espectacular y sin precedentes", dijo Ada Colau.
Sobre el calendario y los eventos programados para la primavera y verano, el Ayuntamiento apuesta por reprogramar las diferentes citas en el calendario. En esta línea, Subirats ha informado de que se trabaja de forma coordinada con eventos como el Primavera Sound y Sónar, entre otros, para "reprogramarse en caso necesario, tratando de evitar cualquier cancelación", explicó Subirats.
Se mueve de fechas el festival infantil Món llibre, que acogerán el CCCB y el MACBA el 20 y 21 de junio, y el Grec 2020 se alargará hasta agosto para facilitar las reprogramaciones; aparte, el festival de verano de Barcelona incluirá producciones locales y nacionales que se hayan cancelado entre el 15 de marzo y hasta el 30 de abril (podría ampliarse el margen en función de cómo evolucione la situación de emergencia). En la misma línea se reprogramarán los espectáculos en la calle de 'Dansa Quinzena Metropolitana' que han sido canceladas, encajándolas en el marco del Grec, el programa Districte cultural y otros programas municipales.
En clave económica, el Ayuntamiento ha anunciado la convocatoria de una subvención extraordinaria de 1 millón de euros, sobre todo destinada a estructuras vinculadas a la cultura de base (teatros de proximidad, espacios de creación, cooperativas culturales) y el refuerzo de las subvenciones del IBI. También se prevé avanzar los cachés de las programaciones pospuestas durante la vigencia del estado de alarma, y una partida de un millón de euros para incrementar el fondo de las bibliotecas para así apoyar las librerías de Barcelona.
A la vez, se pedirá al estado de reducir el IVA cultural al tipo mínimo (que sea del 0% como en la educación) hasta diciembre de 2020. El Ayuntamiento quiere trabajar de forma coordinada con la Generalitat para canalizar las acciones en el ámbito de cultura y propone cerrar un acuerdo con el Instituto Catalán de finanzas para abrir líneas de microcrédito a interés bajo para ayudar a pequeñas y medianas empresas culturales.